jueves, 24 de enero de 2013

Insuficiencia en la Información.


Insuficiencia en la Información.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 14 de enero de 2013.

La Radio y Televisión Nacional se empeñan en alertar a la población  de  que deben cumplir medidas profilácticas para evitar enfermedades.
Una y otra vez, los spots en la pantalla y los consejos en la radio sobre hervir el agua, lavar bien las verduras, mantener las manos limpias. Todas estas acciones se cumplen de manera normal en cualquier hogar donde reinen con naturalidad las medidas higiénicas  que nunca llegan a ser excesivas, pero desconcierta no conocer en realidad el objetivo del mensaje. Incluso, a aquellas personas que no tienen facilidad para hervir el agua, se les instruye en cómo usar el hipoclorito de sodio. Esa insistencia tiene doble sentido: aparte de estimular los buenos hábitos, esconden la verdadera información inmediata e importante de las epidemias que de manera violenta han aparecido en el país, tampoco se han  dado a conocer  las cifras actuales por municipios de enfermos y fallecidos por estas causas. No es creíble la explicación brindada por los medios de cómo y por quién llegó a la ciudad el cólera. La persona que tenga dicha enfermedad, presentará cierta sintomatología la cual le imposibilitará trasladarse para efectuar ventas o negocios.
Ni el noticiero estelar ni el órgano oficial de prensa hablan de las campañas que se efectúan con el  resurgimiento del cólera y la expansión del dengue, y mucho menos de las charlas explicativas que se imparten en determinadas zonas y municipios afectados de la ciudad. Le dan más preferencia al acontecer internacional, y al arribo de turistas, que a los problemas trascendentales que ocurren y  afectan a los residentes de la isla en estos momentos.
Es preciso que las autoridades sanitarias sean transparentes, sinceras, y den a conocer lo concerniente  a la ola de enfermedades que asola el país, porque esa es la única vía para que las personas conozcan lo que sucede y tomen interés en cooperar en erradicarlas, alertando a las postas médicas de los síntomas que presente algún integrante del núcleo familiar para  reforzar las medidas de prevención, conscientes del deber de acudir con rapidez en busca de asistencia médica, al saber a lo que están expuestos ante el surgimiento de cualquier caso. Ocultar las verdades es también una forma de violar el control sobre el desarrollo de la enfermedad. Encubrir los brotes de enfermedades contagiosas que cobran vidas humanas, lo único que logra es ayudar a su propagación.

Insuficiencia en la Información.


Insuficiencia en la Información.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 14 de enero de 2013.

La Radio y Televisión Nacional se empeñan en alertar a la población  de  que deben cumplir medidas profilácticas para evitar enfermedades.
Una y otra vez, los spots en la pantalla y los consejos en la radio sobre hervir el agua, lavar bien las verduras, mantener las manos limpias. Todas estas acciones se cumplen de manera normal en cualquier hogar donde reinen con naturalidad las medidas higiénicas  que nunca llegan a ser excesivas, pero desconcierta no conocer en realidad el objetivo del mensaje. Incluso, a aquellas personas que no tienen facilidad para hervir el agua, se les instruye en cómo usar el hipoclorito de sodio. Esa insistencia tiene doble sentido: aparte de estimular los buenos hábitos, esconden la verdadera información inmediata e importante de las epidemias que de manera violenta han aparecido en el país, tampoco se han  dado a conocer  las cifras actuales por municipios de enfermos y fallecidos por estas causas. No es creíble la explicación brindada por los medios de cómo y por quién llegó a la ciudad el cólera. La persona que tenga dicha enfermedad, presentará cierta sintomatología la cual le imposibilitará trasladarse para efectuar ventas o negocios.
Ni el noticiero estelar ni el órgano oficial de prensa hablan de las campañas que se efectúan con el  resurgimiento del cólera y la expansión del dengue, y mucho menos de las charlas explicativas que se imparten en determinadas zonas y municipios afectados de la ciudad. Le dan más preferencia al acontecer internacional, y al arribo de turistas, que a los problemas trascendentales que ocurren y  afectan a los residentes de la isla en estos momentos.
Es preciso que las autoridades sanitarias sean transparentes, sinceras, y den a conocer lo concerniente  a la ola de enfermedades que asola el país, porque esa es la única vía para que las personas conozcan lo que sucede y tomen interés en cooperar en erradicarlas, alertando a las postas médicas de los síntomas que presente algún integrante del núcleo familiar para  reforzar las medidas de prevención, conscientes del deber de acudir con rapidez en busca de asistencia médica, al saber a lo que están expuestos ante el surgimiento de cualquier caso. Ocultar las verdades es también una forma de violar el control sobre el desarrollo de la enfermedad. Encubrir los brotes de enfermedades contagiosas que cobran vidas humanas, lo único que logra es ayudar a su propagación.

Insuficiencia en la Información.


Insuficiencia en la Información.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 14 de enero de 2013.

La Radio y Televisión Nacional se empeñan en alertar a la población  de  que deben cumplir medidas profilácticas para evitar enfermedades.
Una y otra vez, los spots en la pantalla y los consejos en la radio sobre hervir el agua, lavar bien las verduras, mantener las manos limpias. Todas estas acciones se cumplen de manera normal en cualquier hogar donde reinen con naturalidad las medidas higiénicas  que nunca llegan a ser excesivas, pero desconcierta no conocer en realidad el objetivo del mensaje. Incluso, a aquellas personas que no tienen facilidad para hervir el agua, se les instruye en cómo usar el hipoclorito de sodio. Esa insistencia tiene doble sentido: aparte de estimular los buenos hábitos, esconden la verdadera información inmediata e importante de las epidemias que de manera violenta han aparecido en el país, tampoco se han  dado a conocer  las cifras actuales por municipios de enfermos y fallecidos por estas causas. No es creíble la explicación brindada por los medios de cómo y por quién llegó a la ciudad el cólera. La persona que tenga dicha enfermedad, presentará cierta sintomatología la cual le imposibilitará trasladarse para efectuar ventas o negocios.
Ni el noticiero estelar ni el órgano oficial de prensa hablan de las campañas que se efectúan con el  resurgimiento del cólera y la expansión del dengue, y mucho menos de las charlas explicativas que se imparten en determinadas zonas y municipios afectados de la ciudad. Le dan más preferencia al acontecer internacional, y al arribo de turistas, que a los problemas trascendentales que ocurren y  afectan a los residentes de la isla en estos momentos.
Es preciso que las autoridades sanitarias sean transparentes, sinceras, y den a conocer lo concerniente  a la ola de enfermedades que asola el país, porque esa es la única vía para que las personas conozcan lo que sucede y tomen interés en cooperar en erradicarlas, alertando a las postas médicas de los síntomas que presente algún integrante del núcleo familiar para  reforzar las medidas de prevención, conscientes del deber de acudir con rapidez en busca de asistencia médica, al saber a lo que están expuestos ante el surgimiento de cualquier caso. Ocultar las verdades es también una forma de violar el control sobre el desarrollo de la enfermedad. Encubrir los brotes de enfermedades contagiosas que cobran vidas humanas, lo único que logra es ayudar a su propagación.

Incompatibilidad de precios con la calidad


Incompatibilidad de precios con la calidad


Susana T. Más Iglesias, La Habana 4 de enero de 2013.

A las mujeres y más las latinas, siempre les ha gustado presumir un toque de femineidad y sexapil, pero a las cubanas se les pudiera dar un  gran premio por su preferencia en lucir bien desde muy temprano en la mañana y a toda hora del día, a pesar de que cada día se dificulta más la adquisición de casi todos los productos para el embellecimiento por los altos precios de los mismos.
Uno de los aspectos que más se observa, incluso en mujeres mayores que  peinan canas, es la pretensión por mantener sus uñas arregladas, sobre todo las de las manos. Y las  jóvenes como es lógico no se quedan atrás, teniendo en cuenta que son menos conservadoras de las viejas costumbres y se han dejado arrastrar por la evolución de la  moda y acceder a las postizas, que resguardan aún más la uña natural y que a la vez el arreglo se torna más duradero.
Pero aprovechando el éxito de venta, cada día suben más los precios de pinturas y esmaltes para uñas aunque ellos sean de producción nacional. Los precios  comenzaron oscilando entre $0.65 y $0.95 en CUC, ahora han subido desde $0.95 hasta $1.10 CUC o más (equivalente a un paquete de picadillo) y con pésima calidad como por ejemplo el brillo de escarcha plateado, que al aplicarse después del esmalte o pintura en vez brillar, opaca y  de manera desmedida, lo que evidencia la falta de algún componente en su elaboración.
No es razonable que si ese producto es fabricado en empresas de perfumería nacionales, los precios varíen constantemente y las calidades de los mismos vayan en detrimento de quienes lo consumen, que además reciben su salario en una moneda que después tienen que convertir para poderlo comprar. ¿Ya no existen controladores de la calidad?
Fabulosa es la iniciativa de crear una variedad de colores vivos acorde con las características de nuestro país tropical y por consecuencia la aceptación de la población femenina, pero quienes establecen esos precios no analizan quizás que muchas féminas con deseos de comprar varios ejemplares de distintos colores y tenerlos en casa para variar. Al sacar la cuenta de lo que puede costar, solo pueden adquirir dos o tres, ya que hay que dar  prioridad a otros artículos necesarios en el hogar.

Atentos con la vestimenta en TV.


Atentos con la vestimenta en TV.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 14 de enero de 2013.

Al ponerle atención a la programación infantil que se ofrece por la televisión cubana, sobre todo en el canal Multivisión se pueden apreciar aspectos importantes que forman parte de la formación y educación para los niños como en el espacio CBebies. Sin embargo en otros canales de trasmisión se aprecia en ocasiones el descuido o desconocimiento de cómo se debe vestir una conductora de programa infantil. Claro, esto no siempre sucede, pero hay que estar a la expectativa de que eso no suceda.
Al igual que las maestras y seños de círculos infantiles, todo personal que esté vinculado al trabajo directo con los niños, debe velar porque su vestuario sea el apropiado y tener en cuenta que no está en un concurso de modas, ni muchos menos en una pasarela de exhibición. Cierto es que la televisión requiere la exposición de  vestimenta moderna, pero hay que tener en cuenta cierto recato y estar acorde con su desempeño.
Hace unas semanas en un programa de participación infantil salió al aire una conductora, que su vestuario dejaba descubierto todos sus muslos y piernas, como si fuera una presentación para adultos.
La educación en términos generales no solo comprende el aprendizaje de las asignaturas y comportamiento social, sino también la enseñanza del recato y pudor que se deben mostrar en determinados momentos y sobre todo en determinados programas televisivos. Cierto es que algunos niños ven los videos que circulan para adultos, pero eso es opción de los padres si se los dejan ver o no.
La televisión cubana siempre ha sido cuidadosa en cumplir con los esquemas de vestuario de acuerdo a la edad a quien va dirigido el espacio. Y las conductoras de programas infantiles siempre fueron excelentes cumplidoras de estos aspectos,  si había que ponerse short o vestido corto, debajo siempre iba de conjunto una licra, media panty gruesa o pantalón estrecho que excluía la revelación del resto del cuerpo y más si es voluminoso. Varias personas coincidieron en comentarios acerca de lo expuesto, que no por ser joven deja de tener el discernimiento necesario de lo que es correcto o no, además de contar con la equivocada aceptación del director del mencionado espacio.
El profesional de la programación dirigida a infantes y adolescentes debe predicar con el ejemplo. Los pequeños ya tendrán oportunidad y tiempo de escoger cómo vestir en el futuro.
Existieron y existen muy buenos actores y actrices dentro de este género que nunca mostraron un desliz señalativo como, Ángel “Kike” Díaz (el Güije), Ana Nora Calaza, Carmencita, Marcolina, de la Sombrilla Amarilla y la desaparecida Estrellita de “Amigo y sus Amiguitos”, al igual que la estelar Consuelo Vidal y otras de reciente presentaciones en la TV.
Póngase empeño en que el trabajo que se haga para los niños, como siempre tenga la óptima calidad en términos generales.




jueves, 10 de enero de 2013

Felicidades! ... ¿Por qué?


¡Felicidades! ... ¿Por qué?


Susana T. Más Iglesias, La Habana 27 de diciembre de 2012.

Una costumbre muy antigua surge entre las personas cuando se acercan los días de fin de año, que es dar las felicidades a los familiares, amigos, vecinos y a todo el que se cruce, en realidad es un deseo lo que se vaticina. Pero según como andan las cosas en cuanto a la economía, salarios y altos precios tanto en mercados en CUP como en tiendas en CUC, la felicidad  anda bastante lejana, si no coincide con que algún familiar o amigo allegado en el extranjero interceda en el nombre de Dios, para aliviar la tristeza  e impotencia que estos días causan en la mayoría de la gente.
Ni con diez dólares se llega resolver lo imprescindible en un hogar donde el núcleo no exceda de tres personas. Una amiga recibió esa cantidad, como regalo y enseguida pensó en comprar lo que más necesario, al menos para que alcanzara hasta mediados de enero sin preocupaciones y decidió irse de compras urgentemente, a su regreso su rostro demostraba más perplejidad que complacencia. Sólo se dedicó a redactar una lista de lo que compró y volverse loca con qué haría con lo que sobró…
He aquí la minifactura:
2 paquetes de detergente para lavar de $1.10 = $2.20
4 jabones  de  baño  de  $0.55  = $2.20
1 paquete de hígado de pollo = $1.90
1 litro de aceite = $2.45
Es evidente que la suma de la compra arrojó el resultado de $8.75, agregándole que dejó como propina solo 0.05 ctvs. para armonizar con los demás, lo que la hizo pensar qué se compraría (como la cucarachita Martina) con el vuelto sobrante, ya que conoce que no podía aspirar a mucho con $1.20, entonces decide emplearlo en la compra de cuadritos de sazón, y analiza que esa suma es insuficiente para costear siquiera una compasiva adquisición. Ella, al igual que muchos cubanos, se siente impotente en días como fin de año, donde se aspira a obtener lo necesario, pero si logra unas pocas cosas, siempre le faltarán otras, tan o más necesarias. Por ello algunos cuando se les desean felicidades, se quedan anonadados, preguntándose, ¡Felicidades! ... ¿Por qué?

El Regreso de los Reyes Magos.


El Regreso de los Reyes Magos.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 4 de enero de 2013.

Desde la primera década del triunfo de la revolución, la población había perdido la costumbre de celebrar determinadas fechas alegóricas al fin y principios de años, como las Pascuas y el Día de los Reyes Magos. Se decretó que eran rezagos de la sociedad capitalista con el pretexto de que era una manera de engañar a los niños con algo que no existía y a la vez no estaba acorde con los principios del socialismo.
Pasó la etapa de compra de juguetes garantizados a todos los niños de la ciudadanía, a los que se designó como Básicos, No básicos y Dirigidos. Estos tenían distintos precios  categorías y calidades, pero todos los padres podían adquirirlos y llegada la fecha que con ansias esperaban los niños que ponían sus solicitudes en los arbolitos de Navidad o debajo de las almohadas, recibían al menos sus tres jugueticos aunque no coincidieran con los intereses expresados. Pero eso sí, ninguno se quedaba sin juguetes.
Pasó el tiempo y esta oferta del  comercio nacional fue abolida. O puede decirse más, desaparecieron los juguetes. Después solo eran vistos para su venta en la tienda para Diplomáticos de 5ta. y 42, o si algún viajante funcionario del estado lo traía para sus hijos y/o nietos, quienes lo mostraban orgullosos y desafiantes a sus amiguitos como trofeo ganado de manera exclusiva, ya que en esa época no existía la entrada de visitantes de la llamada comunidad mucho menos el envío de remesas  extranjeras y ni soñar con las colaboraciones.
Pero un buen año, allá por los 90, comenzó la habilitación de tiendas y bazares con venta de juguetes, sobre todo en calles como Obispo, comúnmente transitada por el turismo europeo y por extranjeros residentes en el país.
Después la Oficina del Historiador, estableció discriminación entre los niños del municipio Habana Vieja y  otros, otorgándole a aquellos en sus escuelas un juguete en esa fecha, mientras los habitantes de los restantes se quedaban con las ganas de que a sus centros de enseñanza tocara la misma disposición, que por cierto jamás llegó.
Ya para entonces podían arribar a la isla los cubanos que de cierta manera la habían abandonado y venían a visitar a sus familiares, a quienes compraban lo que podrían necesitar. No sólo alimentos, ropa y calzado, sino también efectos electrónicos y donde hubiera niños, pues no faltaban los juguetes.
Ahora en cualquier lugar se puede ver la muestra de los juguetes más codiciados por cualquier niño ¿pero a qué precio? Imposible de comprar para la mayoría. Ni siquiera  un médico o ingeniero, menos un maestro o enfermera, improbable para una secretaria o bodeguero, por lo que no queda opción alguna para los de menos remuneración salarial.
Solo queda una pregunta que jamás será contestada: ¿quién restableció esto después de tanto tiempo y a esos precios que ningún trabajador que devengue un salario normal puede tener acceso?


Incompatibilidad de precios con la calidad


Incompatibilidad de precios con la calidad

 
Susana T. Más Iglesias, La Habana 4 de enero de 2013.

A las mujeres y más las latinas, siempre les ha gustado presumir un toque de femineidad y sexapil, pero a las cubanas se les pudiera dar un  gran premio por su preferencia en lucir bien desde muy temprano en la mañana y a toda hora del día, a pesar de que cada día se dificulta más la adquisición de casi todos los productos para el embellecimiento por los altos precios de los mismos.
Uno de los aspectos que más se observa, incluso en mujeres mayores que  peinan canas, es la pretensión por mantener sus uñas arregladas, sobre todo las de las manos. Y las  jóvenes como es lógico no se quedan atrás, teniendo en cuenta que son menos conservadoras de las viejas costumbres y se han dejado arrastrar por la evolución de la  moda y acceder a las postizas, que resguardan aún más la uña natural y que a la vez el arreglo se torna más duradero.
Pero aprovechando el éxito de venta, cada día suben más los precios de pinturas y esmaltes para uñas aunque ellos sean de producción nacional. Los precios  comenzaron oscilando entre $0.65 y $0.95 en CUC, ahora han subido desde $0.95 hasta $1.10 CUC o más (equivalente a un paquete de picadillo) y con pésima calidad como por ejemplo el brillo de escarcha plateado, que al aplicarse después del esmalte o pintura en vez brillar, opaca y  de manera desmedida, lo que evidencia la falta de algún componente en su elaboración.
No es razonable que si ese producto es fabricado en empresas de perfumería nacionales, los precios varíen constantemente y las calidades de los mismos vayan en detrimento de quienes lo consumen, que además reciben su salario en una moneda que después tienen que convertir para poderlo comprar. ¿Ya no existen controladores de la calidad?
Fabulosa es la iniciativa de crear una variedad de colores vivos acorde con las características de nuestro país tropical y por consecuencia la aceptación de la población femenina, pero quienes establecen esos precios no analizan quizás que muchas féminas con deseos de comprar varios ejemplares de distintos colores y tenerlos en casa para variar. Al sacar la cuenta de lo que puede costar, solo pueden adquirir dos o tres, ya que hay que dar  prioridad a otros artículos necesarios en el hogar.

A la Búsqueda de Nuevas Opciones



A la Búsqueda de Nuevas Opciones


Susana T. Más Iglesias, La Habana 13 de diciembre de 2012.

A partir de las medidas tomadas por el estado relacionadas con la reducción de plantillas en organismos centrales, instituciones y empresas, muchas personas quedaron excedentes y sin perspectivas de poder ser reubicadas  en otros lugares como se les había anunciado, porque el recorte fue drástico, en todas  y cada unas de las entidades laborales del país.
Es por ello que aumentó con gran impacto y de modo inmediato la búsqueda de nuevas opciones de trabajo, sobre todo para jóvenes que no sabían cómo enfrentar el despido y a la vez justificarlo en su núcleo familiar.
Aquellos de más edad se conformaron con adelantar su jubilación, y de no tener el tiempo, entonces sumarse a las labores del hogar y ayudar tal vez con el sustento de los restantes componentes del núcleo confeccionando y vendiendo algún dulce o  chuchería. Lógicamente todos no podían hacer lo mismo, y ahí fue cuando comenzó la urgente búsqueda de soluciones dentro de la gran competencia ya que todas las iniciativas casi estaban agotadas.
Pero como dice el dicho, el cubano se las agencia y duro para inventar cómo salir de los atolladeros y ganarse la vida. Fue entonces cuando a alguien se le ocurrió que a los niños les encanta montar carritos y que por problemas económicos, de lejanía y transporte, sus padres muchas veces tampoco disponen del tiempo necesario para dedicarlo a las distracciones infantiles; por lo que tal vez  con la ayuda de algún familiar en el exterior hizo la inversión y adquirió automóviles de juguete eléctricos y de pedales de gran formato y difícil rotura, para alquilarlos y así matar dos pájaros de un tiro, sí! Ellos ganan honradamente su dinero, en la prestación de un buen servicio,  mientras los padres, abuelos o familiares de los pequeños de la casa, tienen asegurada la diversión de los mismos  sin mayor esfuerzo, que no sea pagar por el tiempo disfrutado en la encomienda de una o dos horas de relajamiento juntos, muy cerca de la casa y con el almuerzo, merienda o comida ahí, sin gastos mayores.
Opciones como estas ayudan a la población, tanto adulta como infantil. Y si se permite usar la imaginación llegarán otras más para dar soluciones a todos.

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