viernes, 28 de febrero de 2014

Recetas Para Quién.

Recetas Para Quién.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 10 de enero de 2014.

Con certeza se conoce que la mejor programación televisiva que existe en el país es la del canal  Multivisión, preferido por su variedad en géneros y espacios que exhibe. La misma, que es perfecta en selección con esmero e interés de atraer e instruir al televidente, a veces, lo que logra es enviar mensajes de insultos a los espectadores. Las secciones ¨Utilísima¨ y otros sobre confecciones culinarias, logran el efecto de incapacidad en los espectadores, quienes ven la limitación de reproducirlos por la escasés o no presencia en las tiendas de productos que lograrían el proceso de algo útil para el hogar o de la elaboración de un exquisito  dulce.
Los menos adultos que se interesan por estos programas  y que se desenvuelven en el campo de la gastronomía ni siquiera conocen algunos condimentos o carnes que se utilizan en los mismos, y no es preciso mencionar la langosta o camarones, alimentos casi prohibidos para el pueblo, sino que ignoran lo que se puede hacer  con otros subproductos derivados del cerdo como las tripas y  hocico del mismo o alguna víscera de otro animal presente en la cocina caribeña.
Es decepcionante saber que en países donde según la prensa oficial cubana expresa, están en una pobreza y crisis monetaria extrema, puedan lograr elaborar sin dificultad  cualquier plato que se les antoje, como la sección muestra.  Las mujeres cubanas que ven con frecuencia dicho programa comentan entre sí e  intercambian criterios  infructuosos y desesperantes al no poder ofrecer a la familia una variedad que resalte en la mesa, aunque sea un fin de semana. Alguna que otra, expresa sin temor a ser escuchada que es una falta de respeto a la responsabilidad culinaria que enfrentan  la féminas del país en el hogar.
Platos  que se pudieran confeccionar con ingredientes sencillos, son imposibles, ya que hasta el limón cuando dice a perderse, no se encuentra ni en los grandes mercados agrícolas de la ciudad habanera. Lástima inspira que un país donde abundó la naranja dulce, toronja, el mango y otras frutas además de vegetales, ahora el interesado no tiene variadas opciones y tiene que comprar lo que encuentre; deséelo o no, el caso es no perder la oportunidad de poner algo más en la mesa para aumentar la diversidad la cual además de crecer en ejemplares, a su vez es costoso.
No solo hace falta que se aumenten distintos especímenes en los mercados, también sería conveniente que los precios no sean tan altos en productos a consumir diariamente por una población que ha degenerado su cultura alimentaria por falta de variedad, a pesar de los anuncios del alza en la producción agraria.




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Mentiras o Criterio equívoco.

Mentiras o Criterio equívoco.

Susana T. Más Iglesias, Vedado 5 de febrero de 2014.
Los medios de divulgación del país, anuncian con orgullo que Cuba se encuentra entre los primeros países más avanzados de la enseñanza primaria y   nivel medio. Para acreditar dicho tema, el noticiero Nacional de Televisión mostró diversas imágenes fílmicas donde se pudo prestar atención a  alumnos y profesores que realizaban actividades en las aulas, pero en la edición del documental se obvió la grabación de detalles que no debieron salir en el reportaje (asientos rotos, paredes falta de pintura, y mal estado de las pizarras).
En el país, asumir el compromiso en esos niveles por parte de los maestros provoca desencanto, y es evidente que la deserción de los mismos en algunas escuelas se hace notar, sobre todo en las asignaturas de computación e inglés. En cuanto a la computación no hay existe gran problema, pues en esa edad los niños desenvuelven la actividad con destreza en cuanto se sientan por primera vez delante de una computadora, así sea la del amiguito o familiar, pero sin embargo, no sucede lo mismo con el idioma, que es materia que se aprende con la intervención de un profesor.
Cuando se instauró por decisión estatal el estudio de idioma ruso en el país, siempre se garantizó la estabilidad de que no faltaran los profesores para esa jerga. Pero con el inglés no sucede lo mismo. Quien lo quiera aprender de verdad, debe transitar por el abrupto camino de ¨gestionar¨ la selección en  las escuelas estatales, y si lo logra poner todo su empeño además de rogar que el profesor no abandone el curso a mitad de camino.
De dónde salió tal evaluación de que Cuba está entre los primeros en el mundo, cuando  ni siquiera en las escuelas se puede garantizar la permanencia de los maestros durante todo un curso, y entre los maestros que quedan, tienen que cubrir distintos grados para no atrasar la instrucción. ¿cómo es posible que sin tener vía libre a Internet, puedan los niños y jóvenes estudiantes conocer e investigar libremente determinados temas y poder competir con  el conocimiento de otros que tienen mejores opciones de búsquedas?
Por ejemplo, los estudiantes de Bolivia, Ecuador y Costa Rica, por mencionar algunos del área  de Suramérica, que viven en zonas intrincadas y hasta en la selva poseen su laptop propia y con acceso a Internet, ellos pueden desplegar las investigaciones que deseen, tanto en superación  de materias de estudios, como en conocimiento de otras  culturas, juegos  u otra  distracción que les aporte preparaciones futuras.
Tampoco es comparable el estado de las escuelas, acá en la isla casi todas presentan problemas con el deterioro de pupitres, puertas, ventanas, instalaciones sanitarias  e iluminación, situación  que los municipios de educación nunca pueden resolver, lo que trae como consecuencia  que los directores de las escuelas  se vean en la obligación de acudir al llamado de  ayuda por parte de los padres para enmendar lo que no cumplimenta el estado, donde se incluye a manera de recolecta monetaria en CUC entre ellos para la compra de ventiladores en la época que el verano castiga en las aulas carentes de ventilación.
Quién hizo semejante definición respecto al método de enseñanza cubana, posee equivocada documentación, o no ha visto los documentales que aquí se transmiten por televisión sobre cómo es la educación en otros países, y entonces pone en tela de juicio a los programas educacionales transmitidos de países desarrollados por lo que el mundo andaría bastante mal en cuanto a la enseñanza de esos niveles tan básicos para la formación de futuras generaciones.


Corrió y Trató de Luchar lo Suyo.

Corrió y Trató de Luchar lo Suyo.

Susana T. Más Iglesias, La Habana 28 de enero de 2014.


En la noche del día 26 de enero, sobre las diez de la noche, se presentó una pareja, una cubana con un extranjero, en el Cuerpo de Guardia del Hospital Oftalmológico, “Pando Ferrer”, al que se conoce de antaño como “La Liga Contra la Ceguera”, en el municipio Playa.
El hombre, a quien se le había introducido un cuerpo extraño en uno de sus ojos, esperó unos minutos junto a su novia, hasta que lo atendió una doctora quien con prontitud y habilidad le extrajo lo que tenía, propiciándole alivio. Muy amable, la experta advirtió que debía hacer reposo, y al otro día dirigirse a una clínica para extranjeros, que allí le pondrían tratamiento.
Ya satisfechos, cuando la pareja se disponía a salir de la instalación, escucharon  una voz que les gritaba: al volverse, vieron  cómo corría hacia ellos una mujer rubia que al menos, por el atuendo, parecía ser una funcionaria del hospital, quien se acercó y jadeante por el esfuerzo les exigió treinta dólares como pago de la consulta que había hecho la doctora que atendió el caso
Este reclamo fue sin previa conversación donde ella explicara que por la atención que recibió, debía pasar por alguna oficina a pagar el servicio y obtener un comprobante  por el mismo, por no ser  ciudadano cubano. Sólo emitía la demanda y quería recibir de inmediato, “de mano a mano” el dinero.
Ser extranjero no significa ser mentecato, como piensan algunas personas. Esas personas, en sus países  sí conocen sus derechos y deberes dentro o fuera de ellos. Su acompañante, que conoce cómo es el procedimiento legal en estos casos le aclaró que eso no era así, y dejando frustrado el  propósito de la mujer, salieron del lugar.
Él desconocía que en la isla, la atención médica sí se paga, de una forma u otra, seas extranjero o no, ya que para él, según su conocimiento por la prensa y medios de divulgación oficialistas sobre Cuba, los servicios médicos y educación son gratuitos. Por eso  no entendió bien la actitud defensiva de su pareja y mucho menos la algarabía de la reclamante.
Es real que la cosa está mala y para los de abajo mucho más dura, pero no hay que perder los sentimientos humanitarios hacia el prójimo, sea quien sea y echar por la borda la ética por unos cuántos dólares. Ojalá esa persona haya arrepentido de su proceder, que dejó mucho que pensar,


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Negligencia o Indiferencia.

Negligencia o Indiferencia.

Susana T. Más Iglesias, La Habana 13 de diciembre de 2013.
Desde el sábado 30 de noviembre en horas de la mañana, ocurrió un derrumbe parcial de  una fachada superior de la casa convertida en vivienda comunitaria situada en Calzada de 10 de Octubre entre San Francisco y Calzada del Cerro, justo donde se encuentra la parada de ómnibus de las rutas 5 y 37. Por suerte no hubo que lamentar accidente o pérdidas humanas, pues el hombre que transitaba preciso en ese momento, al sentir la caída previa de unas piedras no muy pequeñas, saltó hacia el lado adecuado, de lo contrario, se hubiese convertido en el soporte de los grandes fragmentos que a continuación sufrieron desprendimiento.
Allí se personó una patrulla policial, más otros efectivos y ambulancia, quienes se dedicaron a cercar el lugar con una cinta amarilla sin tomar alguna otra medida, su permanencia fue por largas horas, con la única intención de señalar a los choferes que transitaban por esa senda que debían esquivar esa área al pasar. Así transcurrió casi toda la noche y parte del día siguiente, pero no tuvo más trascendencia. Algunos vecinos hicieron solicitud de que terminaran de tumbar esos pedazos derruidos que tanto riesgo ofrecen para los que pasan con carácter obligatorio por esa acera. Ya en años anteriores tras el paso de un huracán y su estela de lluvias, también sucedió lo mismo, sin que los funcionarios de Vivienda dispusieran la total y definitiva demolición del lugar que a nadie afecta por estar deshabitado desde hace largos años.
No obstante a casi un mes de lo ocurrido, el lugar se mantiene en las mismas condiciones y con el mismo riesgo. Nada se ha ejecutado como  prevención; allí queda como aviso al transeúnte y choferes un enorme bloque al cual de solo mirarle se sabe que se desplomó y que esto puede volver a ocurrir.
Los vecinos del lugar comentan que no esperan que se tome una medida protectora por parte de esos  representantes de la Dirección Municipal de Vivienda que los aleje del peligro, porque la negligencia e indiferencia hacia esos eventos es notable, ya que muy cerca al lugar ocurrieron con anterioridad otros derrumbes con distintas características y así  han quedado, como se dice en buen cubano, a la buena de Dios.
Es evidente que cuando una fachada, pared o edificio presenta deterioro con peligro devastador para sus habitantes, la instancia que representa esta actividad a nivel gubernamental debe tomar medidas pertinentes que solucionen, alivien o al menos eviten un desastre, que en este caso no solo está en riesgo la vida de los moradores del lugar, sino también  de personas que transitan a pie, en carros y ómnibus por el lugar.
Entonces para qué existen delegados a niveles de circunscripciones, quienes juegan a ser  representantes del pueblo para elevar sus problemas y darle solución ¿quién responde a que esto sea tomado en cuenta y evitar desdichas?



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Errores y Arbitrariedades.

Errores y Arbitrariedades.
Susana T. Más Iglesias, La Habana 13 de diciembre de 2013.

Los dirigentes del país insisten con su llamamiento al pueblo para el rescate de conductas y principios sociales, los buenos modales, y organización dentro del país. Pero para llegar a ello habrá un largo camino que recorrer y después se verá si en realidad a estas alturas se logra.
Es difícil hacer rectificar a las nuevas generaciones y a otros menos jóvenes que han crecido a lo largo de muchos años bajo una represión intensa y carentes de libertad, además de  muchos años con la visión de malos ejemplos, tanto en escuelas como en hogar, centros laborales y personalidades con altos cargos en el gabinete gubernamental, que amparados en su estatus se han aprovechado para delinquir abiertamente y traicionar la confianza de los ciudadanos.   Arduo de recorrer será el sendero para rescatar de nuevo los principios de moral adecuados del ser humano que poseían los cubanos, cuando los  funcionarios intermediarios del gobierno ni siquiera son capaces de mejorar las condiciones de vida para los habitantes, cosa que nada tiene que ver con el bloqueo y la política y solo piensan en sumergirlos cada vez más en la pobreza y extorsión.
Hay que albergar mucha insolencia  y ser en extremo escaso de mente para convocar a despertar y exteriorizar sentimientos en los demás que ni ellos mismos se cuestionan.
Todo lo que ingenian es disponer, ordenar, solicitar, incentivar o como le quieran llamar, pero esto es solo para embaucar a la población por lo que les pueda convenir a ese grupo que goza de privilegios.
Existen ejemplos de sobra para exponer que todos, los de abajo de una forma u otra aunque no lo expresen abiertamente, los conocen a la perfección porque lo sufren en carne propia día a día.
Fueron los dirigentes quienes con el inicio de sus viajes al exterior implantaron  las diferencias sociales en términos generales, ¿cómo?, pues con la importación  de prendas de vestir de marcas con alta calidad, a las que el pueblo no tenía acceso, obsequiaban a  hijos y nietos con juguetes exuberantes y de altas tecnologías, que marcaron la desigualdad comparados con  los de sus  amiguitos. Hay de estos niños que no saben lo que es irse al colegio con un poco de agua con azúcar en el estómago y medio pan si acaso.
Pero son precisamente esos niños, que ya crecieron y se han rebelado contra esas infamias cometidas con quienes compartían sus alegrías y franquezas, muchos de ellos decidieron pasar a integrar junto a los demás las filas de los que reclaman igualdad social. Por ello costará trabajo rehabilitar a este pueblo que no ha hecho más que acatar órdenes y pasar trabajo a lo largo de tantos años, observando que los mayores malversadores y traicioneros han sido los beneficiados del gobierno.


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Cosas Más Importante que un Niño?

Susana T. Más Iglesias, La Habana 15 de noviembre de 2013

La frase “Nada es más importante que un niño”, que formuló nuestro Apóstol, y reprodujo el gobierno revolucionario de forma constante en todas las divulgaciones de promoción política, al parecer pasó a ser una segunda expectativa a la hora de tenerlos en cuenta. De nada sirve que ostenten en reportajes televisivos las condiciones de una sala (la cual  preparan para ocultar la verdad), si las personas de pueblo que acuden a diario saben que las condiciones de todos los hospitales del país son  críticas.
Se puede comenzar por analizar que los hospitales infantiles de la ciudad, los que se supone sean el ejemplo de buen estado e higiene, carecen de buen aspecto en su edificación, las salas muestran el pésimo estado de paredes, puertas, ventanas y baños, así como también fregaderos de los pantry, sumado a ello las tuberías que abastecen de agua a trabajadores y pacientes.
Lo que no se entiende es que se dé prioridad  a la reparación  (después de 17 años) del cabaret Tropicana de Santiago de Cuba con vista a su explotación en el renglón turístico, y como si fuera poco se divulga la noticia por los medios de difusión masiva como algo relevante, sin antes analizar que los hospitales destinados a infantes, en términos generales están en total abandono.
Se puede hacer un análisis crítico y advertir que el estado ha dirigido más dinero a la construcción de hoteles y su avituallamiento que a mantener una política de salud con el mayor bienestar en aras de mantener la misma en óptimas condiciones. De hecho, como ejemplo está el mismo edificio donde se encuentra el Ministerio de Salud, el cual cae a pedazos por dentro, con cristales rotos de años y en  sus escaleras la presencia del deterioro por el tiempo transcurrido desde su construcción, sin que se le  dedique un mínimo mantenimiento, a pesar de  estar situado en la céntrica  Rampa del Vedado.
Es de conocimiento que todo ministerio o institución tiene asignado su presupuesto anual para cubrir las necesidades del mismo, ¿pero a dónde va a parar la fortuna que  acrecientan  las misiones médicas que brindan los cubanos en otros países?
Hay que ser muy indolente para permitir que niños enfermos y sus acompañantes respiren toda una noche y gran parte del día el fétido olor que despiden los baños, que las mamás no tengan facilidades para lavar tan siquiera los cubiertos, a no ser que almacenen agua en alguna vasija.
Puede que exista un bloqueo monstruoso hacia la isla que no permita la obtención de  medicamentos, pero del botín adquirido por concepto de misiones bien se puede destinar una parte a la compra de sábanas, bandejas, útiles de limpieza, más reparaciones, y no olvidar  jamás que al hospital se acude por necesidad, no por deseo propio, y es allí donde la ciudadanía puede distinguir que en realidad… nada es más importante que un niño.



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El Dólar Remata los Principios y la Ética.

El Dólar Remata los Principios y la Ética.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 10 de enero de 2014.


El dólar, desde que hizo su entrada al país, no solo se admitió como la moneda poderosa que abría las puertas hacia la prosperidad en cuanto a obtener productos alimenticios y artículos de primera necesidad para el hogar, sino que el mismo también estableció una diferencia social, además de despertar ambiciones entre amigos y hasta dentro del más unido seno familiar  que exista.
Ese pedazo de papel grabado donde resalta el color verde, implantó con violencia la discrepancia social entre personas y otorgó a su vez rangos sociales y aumento de orgullo  a quienes lo posean o tienen acceso a él aunque sea de manera indirecta. Pero a quienes más daño ha hecho con su impacto poderoso con su aparición, es a aquellos que innovan las ideas más inverosímiles e increíbles por tal de obtenerlo a toda costa, haciéndolos olvidar patrones de conducta, educación, principios y hasta decretos  religiosos.
En los centros de trabajo donde se recibe como estimulación pagos en divisa, a aquellos que por determinada jerarquía les toca un poco más, según el organismo o institución, consigue  hasta cambiar la manera de hablar, caminar o dirigir la palabra a los demás; es como si se sintieran invulnerables a los designios de la vida. 
Entre integrantes de familias, cuando llega alguien desde el extranjero, después de algunos años sin verse, en algunos parientes prima más el interés de lo que recibirá o la ganancia que obtendrá, que el ansiado encuentro de carácter filial anhelado por el cual dicho viajante trabajó con ahínco para poder arribar de nuevo a su tierra natal, disfrutar del calor familiar y traer algo a manera de ayuda.
Algunos de los que viven acá, pierden los estribos ante tal eventualidad y les afluye la avaricia dormida sin escatimar en tratar de coger más de la planificación hecha por el pariente, al contrario, pierden el deseo de conversar primero e interesarse de cómo le fue el viaje, de qué forma se vive dentro de una cultura extraña a la nacionalidad originaria, lejos de sus seres queridos. No, en modo alguno, ya está despierto el ardiente deseo de hacer desempacar lo más rápido posible al cansado emparentado, ver qué le toca y qué más puede lograr aunque no lo merezca, le sirva  ni comparta. Después, de inmediato surge el atroz apetito de comida y bebida, que saciado éste, ya es de poco interés lo que se pueda hablar con aquel consanguíneo que sudó muy fuerte en su trabajo para lograr el añorado  encuentro.
En esta situación tan desagradable se implican los que dicen profesar y ser fieles seguidores de religiones o partidos políticos, aquellos que predican el amor y respeto al prójimo, e inculcan ser humanitarios y compartidores, y no hacen más que engañar con su proceder cordial e hipócrita y lejos de creer en ello, se escudan bajo el manto de sus devociones para en el momento que menos se espera, lanzar el zarpazo denigrante y asombroso, que dejan en ascuas al mismísimo Señor o a cualquier Presidente que estuviera presente.
Es triste ver cómo se arrasa con naturalidad los sentimientos más nobles que pueda tener un ser humano ante la aparición de las monedas duras, es como un cambio fugaz y diabólico que invade como una pandemia, para sembrar decepciones y hacer reflexionar hasta al más pequeño de la familia.
De estas conductas inconvenientes solo se puede culpar al sistema del país, quien beneficia a unos y desampara a otros con la implantación de la doble moneda; a las medidas injustas con relación al canje de las mismas y sobre todo al desigual importe que alcanza el dólar en comparación con el dinero nacional.
¿Qué tiempo habrá que esperar para que se rectifiquen los errores cometidos durante 55 años y desaparezcan estos fenómenos conductuales inexplicables en el ser humano?


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Deficiencias Bancarias en el País

Deficiencias Bancarias en el País

Susana T. Más Iglesias, La Habana 8 de noviembre de 2013.

A pesar de las justificaciones expuestas en  Mesa Redonda sobre las deficiencias del sistema bancario en el país, no se puede obviar que el mismo carece de organización y disciplina por parte de sus directivos y trabajadores que no realizan su labor como corresponde, con conciencia y humanidad.
Es triste ver ancianos permanecer  en largas colas por dos y tres horas para poder obtener el beneficio de su jubilación; casi nunca tienen donde sentarse, ni mucho menos acceso a un baño y en ocasiones expuestos al intenso sol durante un buen tiempo.
Cualquiera que haya hecho un trámite bancario obligatoriamente tuvo que pasar por los senderos de la burocracia  o por los del antiguo juego donde se escuchaba  la frase “allí fumé”, cuando después de esperar por minutos en una ventanilla, sin una disculpa  le envían a otra, ya sea porque se agotó el dinero o porque el trabajador va al baño o a almorzar.
Este sistema también posee otras incorrecciones como trámites que pueden ser resueltos en menos tiempo del que se toman, demostrando la ineficacia en todo momento con la demora que está lejos de satisfacer las necesidades de la población.
En cuanto a  cajeros automáticos hay mucho que decir y nada satisfactorio: se encuentran muy aislados dentro de los municipios que existen, en ocasiones reiteradas están fuera de servicio, sobre todo en los días de más demanda por pagos a los trabajadores, casi nunca funcionan de noche y tampoco es confiable que se pueda adquirir billetes de a cinco, tanto en CUP, como en CUC, moneda  que más extrae la población por lo bajo de sus pensiones o salarios.
Por ejemplo, en el único banco que se encuentra cercano a la esquina de Toyo, en el municipio 10 de octubre, el miércoles 6 del presente, en el horario de las 10 de la mañana, los cuatro cajeros que se encuentran allí situados estaban fuera de servicio por mantenimiento, lo que originó  el desaliento y disgusto de los que se trasladaron hasta allí para la extracción de dinero. Algo más que disgusta a la población es que dichos aparatos no tienen con regularidad billetes de a uno, y por obligación nunca pueden cobrar todo su salario, si este lleva importe fraccionario tienen que esperar meses hasta tener en fondo los cinco pesos para cobrarlos.
Lo primero que deben lograr los funcionarios que rigen las actividades bancarias es modificar el sistema de gestión, que su personal trabaje en aras de eliminar las largas filas, complacer a los que allí acuden y tratarlos con afabilidad y respeto, recordando que ellos van allí por necesidad y son dignos de un buen trato.


 

publicado en Primavera

Vuelven los apagones

Vuelven los apagones

Susana T. Más, La Habana 17 de enero de 2014.

Nuevamente la población se ve afectada con frecuencia por los apagones que ocurren  en el centro de  la ciudad y sus  municipios aledaños.
Éste corte del fluido eléctrico no es anunciado a los ciudadanos, ni se les ofrece con posterioridad una disculpa por los medios de difusión, como sucedía en otras ocasiones. Actualmente estos llegan a mantener una duración bastante extensa en zonas de municipios como Centro Habana, Arroyo, 10 de Octubre, algunas zonas de Marianao y Playa; sobre todo los fines de semana en el horario que menos se espera, preciso cuando las mujeres se disponen a preparar los uniformes escolares y la ropa para laborar  por el resto de la semana en  la mayoría de los casos.
Esto también afecta a los productos que se encuentran refrigerados en las tiendas, que por ende pierden calidad y consistencia, más su precio continúa siendo el mismo, sin que cuente el riesgo por el que pasa el consumidor al adquirir productos con proceso de descongelación y en especial aquellos que se  derivan del mar. Ya esto ocurre con normalidad hasta dos o tres veces en la semana, y afecta turnos médicos, procedimientos bancarios, la atención de los niños en círculos infantiles o escuelas primarias, la confección del pan normado  y también causan el deterioro en los sistemas eléctricos digitales de elevadores que existen en edificios altos que no poseen grupos electrógenos  en la ciudad.
Las roturas no se pueden predecir, pero sus reparaciones sí, por lo que las personas deben ser notificadas por la entidad responsable con antelación, ante cualquier evento que pueda afectarles en sus  labores cotidianas. Esperemos que así suceda, ya que trabajo no cuesta anunciar el horario de una reparación específica que se efectuaría tal vez pasadas las 48 horas del incidente.




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Vuelven los apagones

Vuelven los apagones

Susana T. Más, La Habana 17 de enero de 2014.

Nuevamente la población se ve afectada con frecuencia por los apagones que ocurren  en el centro de  la ciudad y sus  municipios aledaños.
Éste corte del fluido eléctrico no es anunciado a los ciudadanos, ni se les ofrece con posterioridad una disculpa por los medios de difusión, como sucedía en otras ocasiones. Actualmente estos llegan a mantener una duración bastante extensa en zonas de municipios como Centro Habana, Arroyo, 10 de Octubre, algunas zonas de Marianao y Playa; sobre todo los fines de semana en el horario que menos se espera, preciso cuando las mujeres se disponen a preparar los uniformes escolares y la ropa para laborar  por el resto de la semana en  la mayoría de los casos.
Esto también afecta a los productos que se encuentran refrigerados en las tiendas, que por ende pierden calidad y consistencia, más su precio continúa siendo el mismo, sin que cuente el riesgo por el que pasa el consumidor al adquirir productos con proceso de descongelación y en especial aquellos que se  derivan del mar. Ya esto ocurre con normalidad hasta dos o tres veces en la semana, y afecta turnos médicos, procedimientos bancarios, la atención de los niños en círculos infantiles o escuelas primarias, la confección del pan normado  y también causan el deterioro en los sistemas eléctricos digitales de elevadores que existen en edificios altos que no poseen grupos electrógenos  en la ciudad.
Las roturas no se pueden predecir, pero sus reparaciones sí, por lo que las personas deben ser notificadas por la entidad responsable con antelación, ante cualquier evento que pueda afectarles en sus  labores cotidianas. Esperemos que así suceda, ya que trabajo no cuesta anunciar el horario de una reparación específica que se efectuaría tal vez pasadas las 48 horas del incidente.




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Vuelven los apagones

Vuelven los apagones

Susana T. Más, La Habana 17 de enero de 2014.

Nuevamente la población se ve afectada con frecuencia por los apagones que ocurren  en el centro de  la ciudad y sus  municipios aledaños.
Éste corte del fluido eléctrico no es anunciado a los ciudadanos, ni se les ofrece con posterioridad una disculpa por los medios de difusión, como sucedía en otras ocasiones. Actualmente estos llegan a mantener una duración bastante extensa en zonas de municipios como Centro Habana, Arroyo, 10 de Octubre, algunas zonas de Marianao y Playa; sobre todo los fines de semana en el horario que menos se espera, preciso cuando las mujeres se disponen a preparar los uniformes escolares y la ropa para laborar  por el resto de la semana en  la mayoría de los casos.
Esto también afecta a los productos que se encuentran refrigerados en las tiendas, que por ende pierden calidad y consistencia, más su precio continúa siendo el mismo, sin que cuente el riesgo por el que pasa el consumidor al adquirir productos con proceso de descongelación y en especial aquellos que se  derivan del mar. Ya esto ocurre con normalidad hasta dos o tres veces en la semana, y afecta turnos médicos, procedimientos bancarios, la atención de los niños en círculos infantiles o escuelas primarias, la confección del pan normado  y también causan el deterioro en los sistemas eléctricos digitales de elevadores que existen en edificios altos que no poseen grupos electrógenos  en la ciudad.
Las roturas no se pueden predecir, pero sus reparaciones sí, por lo que las personas deben ser notificadas por la entidad responsable con antelación, ante cualquier evento que pueda afectarles en sus  labores cotidianas. Esperemos que así suceda, ya que trabajo no cuesta anunciar el horario de una reparación específica que se efectuaría tal vez pasadas las 48 horas del incidente.




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Vuelven los apagones

Vuelven los apagones

Susana T. Más, La Habana 17 de enero de 2014.

Nuevamente la población se ve afectada con frecuencia por los apagones que ocurren  en el centro de  la ciudad y sus  municipios aledaños.
Éste corte del fluido eléctrico no es anunciado a los ciudadanos, ni se les ofrece con posterioridad una disculpa por los medios de difusión, como sucedía en otras ocasiones. Actualmente estos llegan a mantener una duración bastante extensa en zonas de municipios como Centro Habana, Arroyo, 10 de Octubre, algunas zonas de Marianao y Playa; sobre todo los fines de semana en el horario que menos se espera, preciso cuando las mujeres se disponen a preparar los uniformes escolares y la ropa para laborar  por el resto de la semana en  la mayoría de los casos.
Esto también afecta a los productos que se encuentran refrigerados en las tiendas, que por ende pierden calidad y consistencia, más su precio continúa siendo el mismo, sin que cuente el riesgo por el que pasa el consumidor al adquirir productos con proceso de descongelación y en especial aquellos que se  derivan del mar. Ya esto ocurre con normalidad hasta dos o tres veces en la semana, y afecta turnos médicos, procedimientos bancarios, la atención de los niños en círculos infantiles o escuelas primarias, la confección del pan normado  y también causan el deterioro en los sistemas eléctricos digitales de elevadores que existen en edificios altos que no poseen grupos electrógenos  en la ciudad.
Las roturas no se pueden predecir, pero sus reparaciones sí, por lo que las personas deben ser notificadas por la entidad responsable con antelación, ante cualquier evento que pueda afectarles en sus  labores cotidianas. Esperemos que así suceda, ya que trabajo no cuesta anunciar el horario de una reparación específica que se efectuaría tal vez pasadas las 48 horas del incidente.




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Vuelven los apagones

Susana T. Más, La Habana 17 de enero de 2014.

Nuevamente la población se ve afectada con frecuencia por los apagones que ocurren  en el centro de  la ciudad y sus  municipios aledaños.
Éste corte del fluido eléctrico no es anunciado a los ciudadanos, ni se les ofrece con posterioridad una disculpa por los medios de difusión, como sucedía en otras ocasiones. Actualmente estos llegan a mantener una duración bastante extensa en zonas de municipios como Centro Habana, Arroyo, 10 de Octubre, algunas zonas de Marianao y Playa; sobre todo los fines de semana en el horario que menos se espera, preciso cuando las mujeres se disponen a preparar los uniformes escolares y la ropa para laborar  por el resto de la semana en  la mayoría de los casos.
Esto también afecta a los productos que se encuentran refrigerados en las tiendas, que por ende pierden calidad y consistencia, más su precio continúa siendo el mismo, sin que cuente el riesgo por el que pasa el consumidor al adquirir productos con proceso de descongelación y en especial aquellos que se  derivan del mar. Ya esto ocurre con normalidad hasta dos o tres veces en la semana, y afecta turnos médicos, procedimientos bancarios, la atención de los niños en círculos infantiles o escuelas primarias, la confección del pan normado  y también causan el deterioro en los sistemas eléctricos digitales de elevadores que existen en edificios altos que no poseen grupos electrógenos  en la ciudad.
Las roturas no se pueden predecir, pero sus reparaciones sí, por lo que las personas deben ser notificadas por la entidad responsable con antelación, ante cualquier evento que pueda afectarles en sus  labores cotidianas. Esperemos que así suceda, ya que trabajo no cuesta anunciar el horario de una reparación específica que se efectuaría tal vez pasadas las 48 horas del incidente.




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miércoles, 19 de febrero de 2014

El dólar remata los principios y la ética

El dólar remata los principios y la ética


Susana T. Más Iglesias, periodista independiente.

Cuando el dólar se admitió en Cuba como la moneda poderosa que abría las puertas hacia la prosperidad, en cuanto a obtener productos alimenticios y artículos de primera necesidad, también estableció diferencias sociales, además de despertar ambiciones y envidias entre amigos y hasta dentro del más unido seno familiar que existiera en el país.
Ese pedazo de papel grabado donde resalta el color verde, implantó bruscamente la discrepancia social entre personas y otorgó a su vez rangos sociales específicos y orgullo a quienes lo poseían o tenían acceso a él, aunque fuera de manera indirecta. Pero a quienes más daño ha hecho con su impacto poderoso es a aquellos que inventan las ideas más inverosímiles e increíbles por tal de obtenerlo a toda costa, haciéndolos olvidar patrones de conducta, educación, principios y hasta decretos religiosos.
En los centros de trabajo donde se recibe una parte del pago en divisa como estimulación, aquellos a los que por determinada jerarquía les toca un poco más, consiguen hasta cambiar la manera de hablar, caminar o dirigir la palabra a los demás: es como si se sintieran invulnerables a los designios de la vida.
Entre integrantes de familias, cuando llega alguien desde el extranjero, después de algunos años sin
verse, en algunos parientes prima más el interés de lo que recibirá o la ganancia que obtendrá, que el
encuentro anhelado por el cual el viajero trabajó con ahínco para poder arribar de nuevo a su tierra natal, disfrutar del calor familiar y traer algo a manera de ayuda.
Algunos de los que viven acá, pierden los estribos ante tal eventualidad y les afluye la avaricia dormida sin escatimar en tratar de coger más de la planificación hecha por el pariente. Al contrario, pierden el deseo de conversar primero e interesarse de cómo le fue, de qué forma se vive dentro de una cultura extraña a la nacionalidad originaria, lejos de sus seres queridos. No, en modo alguno, ya está despierto el ardiente deseo de hacer desempacar lo más rápido posible al cansado pariente, a ver qué le toca y qué más puede lograr aunque no lo merezca. Después, de inmediato, surge el atroz apetito de comer y beber. Saciado éste, ya es de poco interés lo que se pueda hablar con aquel consanguíneo que sudó muy fuerte en su trabajo para lograr el añorado encuentro.
En esta situación tan desagradable se implican los que dicen profesar y ser fieles seguidores de religiones o partidos políticos, aquellos que predican el amor y respeto al prójimo, e inculcan ser humanitarios y compartidores, y no hacen más que engañar con su proceder cordial e hipócrita. Lejos de creer en ello, se escudan bajo el manto de sus devociones para en el momento que menos se espera, lanzar el zarpazo denigrante y asombroso, que deja en ascuas al mismísimo Señor.
Es triste ver cómo se arrasa con los sentimientos más nobles que pueda tener un ser humano ante la aparición de la moneda dura. Es un cambio fugaz y diabólico que siembra decepciones y hacer reflexionar hasta al más pequeño de la familia.
De estas conductas solo se puede culpar al sistema, quien beneficia a unos y desampara a otros con la implantación de la doble moneda; a las medidas injustas con relación al canje de las mismas y sobre todo al desigual importe que alcanza el dólar en comparación con el dinero nacional.
¿Qué tiempo habrá que esperar para que se rectifiquen los errores cometidos durante 55 años y desaparezcan estas conductas inexplicables en el ser humano?




P/D: publicado en Primavera Digital de Cuba, 16 de enero de 2014.