miércoles, 21 de enero de 2015

Sabes que también existe otro tipo de violencia?



Sabes que también existe otro tipo de violencia?

Existe la violencia o si se puede llamar también discriminación de edad.
Muchas personas, sobre todo mujeres son excluidas de poder acceder a cursos y trabajos remunerados porque pasan de los 35 años.
De esto escribiré en la próxima publicación con ejemplos personales de algunos ciudadanos.

jueves, 15 de enero de 2015

Victoria.

Victoria.


Susana Teresa  Más Iglesias.

Ese es el nombre del personaje en la vida real que por casualidad, precisamente ayer de paso la encontré cuando yo regresaba al hogar y que me estimuló a escribir este trabajo.
Mujer, negra de unos 50 años, robusta, vagabunda y además presenta ciertos trastornos psíquicos y que desde hace algunos años, deambula durante el día por las calles del Vedado puntual siempre en los perímetros que insertan las calles 23, Línea, G y N. Siempre se le puede encontrar en este inmenso corredor popular integrado por varias calles de la localidad, con su fiel acompañante que nunca deja detrás: una escoba.
Bajo lluvia, sol y sereno ellas componen un dúo inseparable, siempre junticas, como si formaran parte físicamente una de la otra, porque se ayudan de forma simultánea en  todos los momentos  y ambas se dedican a buscar unos ¨quilos¨ día a día con honradez y perseverancia.
Todos la conocen por su popularidad en el área y algunos que saben de buena tinta su historia, la cuentan con tristeza, mientras quién escucha, queda triste y sombrío.
Cuando yo trabajaba como cajera en la Barbería ¨Radiocentro¨, establecimiento enclavado en un pasillo entre la entrada del ICRT y la famosa cafetería ¨La Arcada¨, surgió mi curiosidad por conocer más detalles acerca de su vida, pues ella asistía de vez en cuando a barrer voluntariamente, con la certeza de que al terminar recibiría alguna propina de cada uno de los trabajadores.
Esta mujer no tiene hogar, duerme en cualquier lugar donde le coja la noche que le ofrezca seguridad y cobijo,  como  por ejemplo en algún espacio del agro de 17 y K, el parque que está en 19 y H, o cualquier otro escondrijo que haya descubierto para lograr descansar por unas cuantas horas hasta el amanecer. Tampoco demuestra preocupación ni habla de la libreta de abastecimiento y los productos que ofrecen por ella; todo señala que no la posee.
Cuentan algunas personas que Victoria de joven fue una mujer agradable, cariñosa, educada, que se graduó de Licenciatura en Enfermería, y eso lo corrobora su manera de expresarse, que aunque poco habla, cuando lo hace se percibe que su léxico es educado, abundante y exclusivo, compatible con la de alguien muy culto. En una ocasión quise medir su capacidad y le solicité que escribiera una dirección que yo le dictaría mientras atendía a un cliente por teléfono. Cuánta sorpresa nos llevamos todos los que allí laborábamos al ver la letra tan legible y dotada de excelentes trazos que había plasmado en el papel. Denotó que había sido una persona que ciertamente recibió y asimiló estudios de alto nivel. Algunas personas que la conocen desde hace tiempo, aseguran que está así por un supuesto daño que le echaron por enamorase de la persona equivocada que a la vez le correspondía en el amorío, pero eso no lo he podido verificar, solo puedo hablar de lo que personalmente pude comprobar en  mis fisgoneos sobre su vida.
En una ocasión, a fin de año se presentó ante una de las peluquera, llamada Viva y con mucho respeto le solicitó que le pusiera un tinte, pero con peróxido de 40v porque quería que cogiera tonalidad clara, es decir, rubio; pero rápidamente le expresó que no se iba a sentar en los sillones destinados a los usuarios, porque sabía que ella estaba sucia, que lo haría en una silla de metal que allí había, como tampoco se quedaría a esperar el tiempo prudencial para efectuar el lavado de cabeza allí, que ella lo haría en cualquier otro lugar. Se hizo evidente que su deseo era no causar molestias,  ni poner en apuros a la trabajadora ante los demás que allí se encontraban.
Pero lo que causó gran admiración en todos,  fue que inmediatamente se dirigió a la caja a pagar el vale por el servicio que solicitó, y no quiso recoger el vuelto, dejando como propina $2.00 que sobraban por concepto del servicio. Esto no todos los usuarios lo hacían, por lo que me quedé perpleja.
A pesar de su cierto desorden mental, nunca se le escucha proferir palabras obscenas, no obstante, de manera eventual siempre  aparece algún que otro  individuo  que se mete con ella en tono despectivo y con burla. Más sin embargo, ella hace caso omiso y sigue su camino, siempre con su escoba bajo el brazo, a la búsqueda de un lugar donde le dejen barrer para ganarse un dinerito que contribuya a comprarse algún comestible y así pasar el día, sin otra preocupación.
En su mente no existe el afán de cambiarse de ropas, ni de anhelar un modelo de calzado, acepta cualquier vestimenta que le regalen y prefiere las chancletas para la comodidad de tanto caminar en el día, lo de ella es asegurar el bocado de comida diario, sin acudir a los latones de basura, para así al final del mismo obtener y hacer honor a su nombre: Victoria.  
En pocas ocasiones se le ha visto inquieta porque no ha hecho nada en el día, entonces con mucha decencia se acerca a alguien, pero  siempre comienza con la frase ¨por favor¨, y solicita que si es posible le regalen $1.00 (moneda nacional) para completar y así comprar un dulce o algo que mitigue su hambruna. Siempre encuentra en esos momentos desesperados, quien le tienda la mano con alguna calderilla, lo que para ella es suficiente. Pero si la persona a quien ella acuda le niega la solicitud, ella, sin bravura le dice¨- Disculpe y gracias de todas maneras¨-.
Esto lo sé porque lo viví en carne propia y no fue que quise negárselo, sino simplemente tenía exacto el dinero que iba a utilizar, pues hay días en que la economía nos traga, y tenemos hasta el menudo bien contado y recontado. Por lo que escuchar la respuesta tan humilde y comprensiva de ella me dejó el corazón  oprimido.
En nuestra sociedad, que cada día se van deteriorando más los principios y conceptos morales,  existen  muchas personas así, que a pesar de su desequilibrio sicológico, mantienen una actitud que deja boquiabierto a cualquiera.
Ojalá siempre el Señor todo poderoso, o el destino, ponga en el camino de la infortunada Victoria una mano que le ayude a pasar el día sin penas en su estómago.


P/D Trabajo Presentado en Concurso.


No es lo mismo que en la ciudad.

 

No es lo mismo que en la ciudad.
Susana Teresa Más Iglesias, La Habana 13 de septiembre de 2014.

En la provincia de Camagüey,  existe un pequeño pueblo llamado Esmeralda, que por los años sesenta no llegó a tener 900 habitantes, incluyendo a los integrantes de asentamientos cercanos al pueblo procedentes de Haití y Jamaica.
En esa localidad serena, lo que dividía al caserío era  la línea del tren, pero poseía todo lo necesario para que sus habitantes pudieran vivir tranquilos y con la siempre ilusión de que llegara la zafra, tiempo en que mejoraban  las condiciones de vida para todos.
Increíblemente una de sus habitantes con más de 80 años, a pesar de haber nacido en otra provincia y de la cual soy descendiente, siguió la tradición aventurera de sus padres, mis abuelos, de escoger este apacible pueblo para establecer su familia para que allí se desarrollaran. En mis recuerdos permanece el antaño caserío como bonito, despejado y sobre todo alegre; integrado por  personas humildes, educadas y honradas que se entregaron al trabajo con entusiasmo y dedicación; casi todos en su mayoría graduados de profesiones mayormente agrícolas asociadas al trabajo de centrales de azúcar y al magisterio, pero de donde también surgieron populares deportistas, médicos y músicos.
La historia no es larga aunque sí verídica. Esta señora, protagonista de la historia nunca trabajó para el estado, pues desde muy niña, tuvo que ayudar a su estirpe integrándose desde los ocho años a  servidumbres de  familias acaudaladas. Posteriormente, cuando emigra a éste pueblo, se casó con un carpintero que además era músico de la orquesta  local  en sus tiempos libres. Cuando comienza a procrear, su esposo determinó, que era mejor que permaneciera en el hogar para atender al mismo y cuidar de sus hijas.
Ella,  fiel creyente de Dios y cumplidora de las leyes revolucionarias, nunca pensó que al final de su vida, después de permitir  que sus hijas abandonaran por algún tiempo el pueblito para contribuir con el desarrollo del país, y que posteriormente sufrió la pérdida de su esposo más la de una de sus hijas, el estado le otorgaría como pensión por seguridad social la ínfima cantidad de sólo $80.00 pesos cubanos mensuales ($3.25 dólares).
Esto, ni yo misma quise creerlo cuando accidentalmente lo supe, pues en mi niñez, los jóvenes e incluso los adultos no teníamos acceso a la información económica de la familia. Predominaba una discreción y respeto en cuanto a conversaciones y cuestiones relacionadas con los ingresos monetarios.
Es absurdo que una persona  perciba solo esa cantidad de dinero por concepto de viudez de su cónyuge que mantuvo dos trabajos asociados al estado por más de cinco décadas. Aunque ella tenga otros familiares cercanos que puedan colaborar, no se concibe que lo establecido sea esa cantidad cuando existen gastos obligatorios de pago a los servicios básicos del hogar (electricidad, agua, gas, teléfono), vestimenta, alimentación y medicamentos,  porque ya pasados cierta edad es normal poseer alguna enfermedad.
Ya con el establecimiento del período especial, las posibilidades menguaron, la mayoría no tiene posibilidades ni condiciones para sembrar y mucho menos de criar, y de hacerlo no progresarían mucho; sin embargo las restricciones se  mantienen.
Estas personas de áreas  rurales a nivel nacional  siempre obtuvieron menos cantidad de productos alimenticios normados por la libreta de racionamiento, alguien supuso que como tenían más posibilidades para la cría y siembra, se les racionalizaron más algunos, se les invalidó de otros y se les suministra con gran intérvalos de tiempo la adquisición de una minoría, sobre todo los cárnicos, que están más asociados a las proteínas.
Desde luego, que aquellas personas que reciben dieta médica por poseer enfermedades determinadas que así lo requieren, pueden considerarse favorecidas. ¿Pudiera alguien imaginar cómo armar el rompecabezas económico de solución a las necesidades y cómo se las arreglaría esta anciana de no tener familia que la auxilie?
Sólo el Señor, todo poderoso en quien cree apasionadamente, porque desde niña es católica y ella saben lo que hay que pasar para garantizar diariamente para el plato de comida a la mesa.




P/D Trabajo Presentado en Concurso.

Sabías qué..? (3ro. final)

Sabías  qué..? (3ro.  final)

Susana T. Más Iglesias, La Habana 12 de enero de 2015.

Sabías que el solo acto de perpetrar episodios que provoquen violencia hacia las  mujeres o niñas trae como consecuencia altos costos en los que están incluidos servicios de tratamientos curativos y de apoyo para  juzgar a los culpables, los cuales en su mayoría casi siempre escapan de la justicia a la vez de quedar libres de los delitos cometidos?
Estos costos casi siempre influyen en  la pérdida de empleos o productividad que estuvieran proporcionando en el momento de los hechos las víctimas, además de medicamentos o procesos que las mismas recibieron dentro de la atención proporcionada, a parte de las secuelas que perduran y representan dolor y sufrimiento.
Muchas mujeres y niñas quedan con trastornos psicológicos de por vida, con traumatismos que pueden devenir en conductas inapropiadas o de desinterés hacia  el resto de la familia, incluyendo la  apatía o indiferencia por la crianza y observación de la educación de sus hijos, (delegando la misma en otro miembro de la familia).  Y la  mayor aflicción es que también llegan a mostrar abandono de  sí mismas.
En el caso de las adolescentes, pueden perder el entusiasmo por continuar sus estudios, o labores de superación personal, porque se sienten frustradas, heridas en su naturaleza y ego, sin pensar que pueden continuar la vida y tratar de borrar esa horrible experiencia. En el de las mujeres que ya han tenido una experiencia sexual consentida o que mantienen una relación estable ya sea con esposo en el hogar o con  un individuo específico, al ser violadas pueden llegar a alejar la relación afectuosa con los hijos y demás integrantes de la familia; y en el peor de los casos rechazar la compañía,  de su pareja, para refugiarse en el sufrimiento persistente y la evocación  de esa experiencia, desenterrando el recuerdo constantemente, lo que significa una tortura mental que las puede conducir  a la locura o suicidio.
Datos oficiales que confirman que en los Estados Unidos el costo de la violencia doméstica entre parejas excede los $5 800 millones de dólares al año: $4 100 millones en servicios médicos directos por concepto de atención médica mientras que  la pérdida por la productividad representa cerca de $1 800 millones.
A la vez , un estudio efectuado en el Reino Unido en el año 2004, arrojó la cifra  total en cuanto a costos directos e indirectos de la violencia doméstica, incluidos el dolor y el sufrimiento también en 23, 000 millones de libras esterlinas al año, lo que significarían casi 40 libras por persona.
Las mujeres no debemos permitir bajo ningún pretexto, que la integridad sea violada: ni en la calle, hogar o centro de trabajo, pero para ello debemos estar muy alertas ante la manifestación  del primer síntoma negativo, hay que resistirse a toda costa y no permitir
que ultrajen nuestros derechos e integridad.






“Herejías en la vida de una anciana”.

“Herejías en la vida de una anciana”.

Susana Teresa Más Iglesias, La Habana 26 de julio de 2014.

La señora Luisa arribó a sus 92 años, el 6 de junio. Hace poco tiempo.
Por su trayectoria de trabajo abnegado por más de 40 años, solo percibe una mísera pensión de $200.00 CUP mensuales (pesos cubanos), retribución que no alcanza para abarcar todo el importe necesario para su manutención, cuando hay que tener en cuenta los gastos que la misma debería asumir de vivir sola. 
Ellos son: alimentos que otorgan por la libreta de racionamiento, el pago de refrigerador que le fue restituido casi obligatoriamente por el que tenía, (como a toda la población y por cuál el descuento mínimo es de $57.00 por mes, cobre lo que cobre la persona), los medicamentos que debe tomar con carácter vitalicio y algunas otras medicinas por concepto de padecimientos ocasionales que ha tenido, pago de agua, electricidad, y como si fuera poco también, con esa edad debe pagar el Comité de Defensa de la Revolución, (CDR), $3.00 anuales, Federación de Mujeres Cubanas, (FMC), $3.00 más la cotización de la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI), instituciones que rige el gobierno, de las cuales nunca percibió tan siquiera un obsequio de tantas  donaciones que entran al país, ni tarjeta de felicitación por el Día de las Madres o Fin de Año y mucho menos invitación a alguna de las actividades que han efectuado en los últimos 30 años.
Es evidente que ya Luisa no les sirve para nada, la cobijaron  en las gavetas del olvido, y ni siquiera está  presente en el baúl de los recuerdos.
Esa mujer, bajo lluvia, sol o sereno nunca se acostó a dormir sin tener  la satisfacción de lo que para ella era cumplir con su deber. Hoy, en la actualidad, aunque no lo exteriorice, debe sentir inmenso dolor al verse excluida del núcleo revolucionario por el que extraordinariamente se sacrificó dando todo de sí.
Poco tiempo podía dedicar al hogar en el día, ni a sus hijos que eran estudiantes, sin embargo les proporcionó el mejor ejemplo en todos los aspectos de la vida; tampoco logró dedicar mucho al esposo trabajador compañero de sus andanzas políticas desde que se unieron jóvenes.
Su labor social y formadora de nuevas generaciones le ocuparon más tiempo del que disponía. Lo mismo trabajaba en la ciudad que en áreas lejanas a la misma. De nada le sirvió su arriesgada encomienda de colaborar con los integrantes clandestinos del Movimiento 26 de Julio, ni esconder en su antigua y humilde morada a los necesitados que le enviaban, o de poner en los dobladillos de uno de sus hijos, mensajes secretos para dar su aporte a que triunfase el gobierno que hoy no responde a las necesidades del pueblo y reprime enérgicamente a uno de ellos.
De la señora Luisa mucho habría que contar, porque todavía recuerda con fervor años de su juventud, los cuales dedicó en la lucha secreta como integrante del Partido Socialista Popular, allá por las décadas de los años 40 y 50. Fue toda una íntegra activista que arriesgó su vida en la repartición de boletos y otros documentos.
Con el triunfo en la isla de la revolución del 59, no la llamaron a ocupar algún puesto apreciable; trabajó como dice, con orgullo en “diversas tareas” del PCC, (Partido Comunista de Cuba, sin estar afiliada a él) pero siguió en su batalla por apuntalar al régimen que la omitió. No obstante ella mantiene su sentir revolucionario, más aún, ¡todavía se siente comunista! Aunque de nada le valga.
Con el cursar del tiempo una enfermedad congénita, poco a poco debilitó su visión,  privándola finalmente de ella, desde entonces sus actividades disminuyeron y se limitó solo a caminar por perímetros cercanos a su hogar, lo que devino en instar contra su voluntad por la jubilación, aunque siguió en su batallar voluntariamente hasta llegar a su ceguera total y por obligación reducir sus diligencias.
Pero así y todo en diversas ocasiones buscó la ayuda de alguna amiga o su nieto más pequeño para trasladarse hacia algún lugar o institución y desarrollar alguna que otra tarea, según ella para “ayudar” a la revolución. ¡Pobre señora!, aún no comprende que, parodiando un viejo refrán, solo ¨crió cuervos, para que le sacaran los ojos¨. Sin embargo hoy en día su ingrata pensión no alcanza ni para cubrir el 30% necesidades a cubrir.
Desde hace unos años convive con un hijo clasificado como opositor al régimen y su mujer, quienes están a cargo de su cuidado y alimentación; pero ella niega reconocer la ineptitud del régimen que tan siquiera  proporciona la garantía de suministro necesario leche que por su edad necesita, éste suplemento alimenticio le llega únicamente por vía de sus hijos. Sin embargo aún le quedan fuerzas para establecer disputas defendiendo su ideal, lo cual no deja de ser una utopía; y con frecuencia evoca himnos y consignas que canta o grita por las ventanas de su apartamento para de manera retórica hacia el hijo,  iniciar una contienda de recuerdos y aclaraciones acerca de la realidad en que viven hoy los cubanos.
Gracias al cuidado que éste descendiente le proporciona y a la colaboración en ocasiones de los demás hijos, ésta revolucionaria señora se engrandece y olvida el presente, aunque no posee deterioro mental por su edad. Sin miramientos de alguna  índole cada vez que se presta la ocasión  le espeta al hijo a la cara, que es un gusano.
Más a ella, a quien le encanta degustar un sabroso helado (que no sea de Coppelia, por la mala calidad que ahora tienen) o un exquisito dulce adquirido en CUC, el recuerdo no le revela que en un tiempo ello fue descrito por sus dirigentes como un diversionismo ideológico, al igual que escuchar música americana o ponerse ropa traída de “afuera”. 
Aquellas personas que no residieron en la isla y que por ende desconocen cómo hay que arreglárselas con el tema alimentación, deben tener en cuenta que la canasta básica asignada para una persona por el gobierno, ofrece solamente los siguientes productos y cantidades al mes:



 Canasta Básica actual en la isla
                                            
      Productos

Cantidad por persona
    
       Precio
  
Importe  Total

Arroz-normado                            
               
             5 lbs.                                                                    
   
    $0.25 c/u
     
          $1.25

Arroz adicional
2 lbs.
    $0.90 c/u

          $1.80


Frijoles

10 onzas
Según el ejemplar

Según el ejemplar

Café  mezclado
con chícharos al 50%

1 pqte. de
  4 oz / 115g
     $4.00

         $4.00
Azúcar Refino
3 lbs.
     $0.15 c/u

         $0.45

Azúcar crudo
3 lbs.
     $0.10 c/u

         $0.30

Aceite    
½ lb.
     $0.60

         $0.60

Sal
Bolsa de  1 Kg.
     $0.35

         $0.35

Pastas largas  o Espaguetis
1 pqte. de 400g
     $0.80

         $0.80

Huevos
      5 unidades
     $0.15

         $0.75


Pollo de población

          1 lb.
     $1.00
         $1.00


Pollo por pescado
(como no se suministra pescado a la población, en sustitución dan pollo)
            ¼ de libra
     $0.50
         $0.50

Existen otros productos dentro de la canasta básica que se obtienen cada cierto tiempo no específico o que pueden ser sustituidos entre sí, por el deficiente esquema de distribución, si suministran uno, no corresponde otro y  son:





                                            
        Producto

Cantidad por persona
    
         Precio
  
    Importe  Total

Mortadella o
Jamonada

      
          ½ lb.
    
      $1.50
       
        $1.50

Picadillo


          ½ lb.
   
      $0.70
      
        $0.70

Fósforos


1 caja por persona
    
      $0.10

        $0.10

A ello se agrega la venta garantizada de un pan diario por el peso de 80 gramos de no haber existido falta de fluido eléctrico (apagón) en la zona que afectara la producción.
Nadie pensaría que con ese mísero conjunto de productos alguien pueda alimentarse por más de una quincena, incluyendo los que ofertan sin día específico en la carnicería a que corresponde la libreta de abastecimiento. De todas maneras hay que desplazarse en determinados períodos de tiempo hacia agros o tiendas en divisa en búsqueda  de “algo” para resolver la situación, pero de no tener la divisa, nada se puede hacer, pues todas las tiendas del país no operan con la doble moneda, y para adquirir $1.00 CUC hay que abonar en las oficinas de cambio $25.00 CUP (moneda nacional).
De ésta señora  tener las condiciones creadas para vivir sola como otras de su edad, gastaría como mínimo $60.00 pesos de electricidad,  pues en su apartamento, por el formato que posee el edificio es obligatorio cocinar con electricidad, y  sumar  gastos por el uso de calentador de agua, más otros utensilios de elaboración de alimentos como olla arrocera, olla “Reyna” o batidora.
A ello habría que agregar la compra del aseo personal que incluye jabón de baño, pasta dental, champú, detergente de lavar y fregar, estos tres últimos solo pueden adquirirse en la red comercializadora en divisa. De alguna manera también hay que  adicionar los precios de compra de viandas, vegetales y frutas, interés que no ocurre siempre en la semana, a causa de los altos precios de esos productos en el mercado, incluyendo sazones.
Luisa, es una anciana afortunada, a pesar de sus años no padece como dice ella “ni de catarro”, no le duelen los huesos por su longevidad, goza de buena salud. Sólo tuvo un incidente ocasional de úlcera gástrica,  que por suerte culminó satisfactoriamente con tratamiento exhaustivo, pero los medicamentos a ingerir por espacio de 4 meses excedieron los $40.00 pesos en cada mes. Por suerte no tiene gastos por concepto de transportación  eventual porque de ser así, se gastaría como mínimo $225.00 ( $10 dólares) sólo por dejarla en un hospital o policlínico.
Esta historia cotidiana solo demuestra que la calidad de vida del cubano, para poderla mantener, obligatoriamente tiene que ser con la ayuda o colaboración de familiares u otras personas, o como se dice en buen cubano, tener fe, no solo en Dios y el Universo sino ¨familiares en el exterior¨. Sin ello nadie sobrevive.
Pero esta anciana, alejada de toda comunicación con el ambiente usual no cree lo que se le dice y en sus pensamientos, aunque posee sus capacidades mentales estables, no desea reconocer que casi al ocaso de su vida,  por lo que transcurre  no es más que una herejía de la vida.





P/D Trabajo Presentado en Concurso.