jueves, 20 de agosto de 2015

Mis Experiencias por Perú.-Capítulo 9. Impresionante diversidad culinaria

Mis Experiencias por Perú.

Capítulo 9. Impresionante  diversidad  culinaria

A través de mis recorridos por distintas municipalidades de Lima, principalmente las más cercanas a Miraflores, me beneficié, según el horario del almuerzo o comida, con el acceso a diferentes  centros gastronómicos, como cafeterías, restaurantes de alta y media categoría, aunque para bien decir, cuando tuve la necesidad de acudir a algún establecimiento que ofreciera gastronomía  ligera, nunca pude percibir la diferencia en cuanto al buen trato, autenticidad en la preparación de los alimentos y sobre todo la higiene e interés en que el cliente sintiera la bienvenida al recinto.
En el hotel donde me hospedaba, aunque en pocas ocasiones disfruté del suculento desayuno por dedicar el escaso tiempo que tenía al maquillaje y preparación del vestuario, la oferta era muy variada y nutritiva; donde se podía escoger más de 5 opciones de alimentos que al combinarlos proporcionaban un gran sostén hasta pasadas la hora de almuerzo.




A los lugares donde asistí, incluyendo el famoso Hotel “Sheraton¨ con categoría cinco estrellas, pude apreciar algo que llamó muchísimo mi atención: todos los dependientes eran jóvenes comprendidos entre los veinte y tal vez alguno llegaría a los treinta, sin pasar de los treinta y cinco años. Todos con magníficos modales de cortesía hacia la clientela, fueran foráneos o no, muy profesionales en el giro y  mostraban preocupación y hábil desenvolvimiento en explicar detalladamente  cuando se les preguntaba sobre los platos en oferta, cómo era su composición, y  siempre muy amables ante cualquier duda o solicitud.








De ello conservo el  grato recuerdo de la visita a un hotel el cual no recuerdo el nombre, pero que allí se disfruta de un gran confort en general, pues la instalación  a pesar de no ser muy espaciosa, posee los componentes para brindar una buena estancia, ya que su coctelería es abundante en variedad y las ofertas comestibles inigualables, contando también con el ambiente bohemio que le da su decoración natural y el acompañamiento de un pianista que complació mis gustos de poder escuchar temas de compositores cubanos  y de otros países. Me extasié una vez más con “No puedo ser feliz” de Adolfo Guzmán, “La Madrugada” de Rembert Egües, música de Iván Lins, Caetano Veloso, Djaván y las interpretaciones de “Marea Baja” y “La Guantanamera”.











Otro aspecto que me admiró en gran medida fue al visitar el restaurante “Roky´s” en la municipalidad de Chorrillos al reparar en cómo las familias acuden a los restaurantes  incluyendo los más chicos, para compartir todos juntos, mientras el restaurante asume el compromiso de brindar comodidad a los menores. En tal ocasión pude saborear el sabroso pollo a la brasa y la  refrescante chicha morada, especie de refresco con un sabor delicioso que casi me hacer reemplazar la comida.














La disciplina profesional gastronómica luce sus galas en cualquier lugar a los que acudí. Confieso que fue algo muy conmovedor para mí, porque pude observar que usaban sus uniformes correctamente; los que estuvieran a la vista confeccionando o sirviendo alimentos poseían todo el  avituallamiento higiénico correspondiente,  sus expresiones eran claras, precisas, con mucho dominio y conocimiento de lo que estaban ofertando.
Algo asombroso era el respeto y la cordialidad que ofrecían sin adulación o doblez.
En uno de mis paseos pude visitar la municipalidad de Barranco  que se caracteriza por poseer  una extensa  cadena de restaurantes a todo lo largo de la costa, fueron muchísimos los platos variados que pude ver, pero como sus sabores en la mayoría de ellos los desconocía, opté como  buena cubana de ordenar algo que sabía me gusta mucho y me sería cómodo de digerir.
























La comida no es tema de preocupación para los habitantes de Perú, sus precios se corresponden con los salarios, la abundancia es increíble y la variedad extraordinaria aunque los logros de ese país,  alcanzados en solo veinte años no se promuevan ni expongan como ejemplo de reconstrucción de una sociedad culta, disciplinada y progresista.










Aumenta la Contaminación Ambiental

Aumenta  la Contaminación Ambiental

Susana T. Más Iglesias, La Habana 4 de julio de 2015.

Por varios años todos los periodistas del país, independientes y oficialistas han hecho gran hincapié y esfuerzo en que se tomen medidas que al menos reduzcan la contaminación ambiental  existente en zonas habitadas de la ciudad y se tome medidas efectivas con vistas al mejoramiento y prolongación de vida de los ciudadanos.
Lo triste es que existe una gran incompatibilidad entre el deseo y la realidad, la cual va en camino de deteriorar cada día más el sistema inmunológico de los residentes en los municipios más poblados de la ciudad de la Habana, y que cada día que pasa van aumentando el por ciento de enfermedades respiratorias como asma bronquial, bronco neumonía, enfisema pulmonar y otras que precisamente no son generadas solo en fumadores sino también en niños de cualquier edad, jóvenes y ancianos.
Nuestro medio ambiente, a pesar de los spots televisivos, documentales, propagandas de otros países y disertaciones en que se menciona este aspecto, es solo asunto de exponer como preocupación a la que se le da atención y no de actuar con responsabilidad y conciencia.  Otros trabajos publicados en años anteriores han reflejado el tema sin que se consiga la atención requerida por parte de autoridades competentes de salud y medio ambiente en Cuba.
Es cierto que la refinería de petróleo “Ñico López” , las fábricas como La Antillana de Acero, y otras empresas de orden industrial que producen para la población y generan humos que se expanden por toda la ciudad, están construidas desde hace muchos años, pero a partir de entonces, teniendo en cuenta que la población fue creciendo paulatinamente de manera vertiginosa en la ciudad, ya sea  por la migración desde las provincias, o por el incremento de las familias,  debieron haberse tomado medidas y estudiar la posibilidad de traslado de esas producciones hacia zonas más alejadas de viviendas,  edificios y asentamientos poblacionales o aplicar tecnologías modernas para el tratamiento y eliminación de los gases arrojados a la atmósfera.
Los municipios y barrios más afectados como se observa en las fotos son San Miguel del Padrón , Guanabacoa, “10 de Octubre” (que incluye los barrios de Lawton, Santos Suárez, Luyanó, Víbora), Cerro, y localidades de Arroyo Naranjo y Boyeros, que por otra parte, son de los más poblados de la ciudad.
Lo que muestran las fotos que acompañan este reportaje es casi a diario, ese humo contaminante destruye la vida ciudadana, deteriora la flora y fauna en general, sin contar que en ocasiones los ciudadanos mezclan en su respiración el hollín y cenizas  de otros lugares a la vez como el de la termoeléctrica de Tallapiedra, las instalaciones de Suchel y los crematorios, a los que se unen  los gases contaminantes de la mayoría de los anticuados vehículos circulantes, ya sean medios de transporte urbano estatal, particular  o en funciones de instituciones.
Es preciso que los altos funcionarios de la salud en Cuba, que asisten a eventos internacionales y respaldan  el cese de la contaminación ambiental a nivel mundial, asuman esta situación dentro de la patria como un reto más a cumplir con urgencia dentro de las tareas retrasadas en su ejecución, porque ello atenta contra la salud de todos: cubanos, estudiantes extranjeros y turistas.
Bien se puede desplegar una campaña que al menos disminuya este nocivo aspecto que tanto agrava la salud del ciudadano  y que sobre todo afecta   y llega hasta nuestros niños que se encuentran en sus círculos infantiles, escuelas y hospitales, niños que son la cantera que formarán las futuras generaciones  que integrarán nuestra sociedad padeciendo de diversas enfermedades respiratorias crónicas.





P/D enviado a ICLEP






En hora buena para todos.




En hora buena para todos.
Susana T. Más Iglesias La Habana, 19 de julio de 2015.
Desde el anuncio de comienzo en las conversaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, ya la ciudadanía de la isla comenzó  a demostrar abiertamente el regocijo porque ésto se llevara a cabo, después de tantos años de espera a que tal ilusión se materializara.
Ambas culturas siempre estuvieron muy unidas y uno y otro  país albergan como ciudadanos a muchos del otro, sobre todo la gran potencia que en estos momentos posee miles de cubanos entre  sus ciudadanos y residentes dentro del territorio norteño.
El mar, en la escasa distancia que separa a las dos naciones es testigo de cuantas personas han perecido en el intento de llegar con vida aunque sea a los cayos unos, y otros con más suerte, de mantener la vida y el delirio del próximo intento por llegar, que han sido devueltos a la isla.
Anteriormente nadie se atrevía a poner la bandera estadounidense a su carro, ni siquiera   alguna otra insignia o foto que demostrara la simpatía por dicho país o su gobernante.
Años atrás unos jóvenes que fueron como observadores a disfrutar  un juego de beisbol en el estadio Latinoamericano del municipio Cerro, fueron detenidos (hasta tanto salieran del país los jugadores que integraron al equipo estadounidense), sólo por demostrar su simpatía a dicho elenco y fortalecer la comisión de embullo que el mismo tenía.
Nada de autonomía, o simpatía se podía demostrar, ni incluso en el deporte considerado el más popular de la patria, porque ello podía conllevar a drásticas consecuencias como pasar por un mal momento o ser tildado de contrarevolucionario.
No se puede negar que a través de la historia, el presidente Barack Obama ha sido el más popular y aceptado por la población cubana por diversos motivos y relevantes hechos que han logrado introducir una gran empatía. Otros, al no querer reconocer su talento y sencillez  prefieren pensar que se le acepta por el único atributo de ser descendiente de África no reconociendo que es un erudito dentro de la política.
Nuestro pueblo siempre se ha sentido unido al de los Estados Unidos y no precisamente por temas políticos. Algunos son descendientes de familias que a pesar de haber nacido allá, quisieron formar nuevas generaciones aquí, otros emigraron por diversas causas, sobre todo por problemas económicos para establecerse y mejorar su condición. Y así con el cursar de los años, el término de ciudadanía cubano-americano  se ha ido incrementando poco a poco.
Se puede analizar también que  en la cultura de nuestro idioma están introducidas palabras y frases de habla inglesa que siempre se han utilizado, como por ejemplo, my brother, take it easy, down, beautifull, ok, all rigth, what happen, sorry, feeling y  casi todas las implantadas de antaño en el vocabulario beisbolero nacional, a las que  nunca se les ha hecho traducción.
Hoy vemos con alegría que taxistas, granizaderos y carros particulares ostentan sin temor lo mismo la bandera estadounidense que la foto del presidente de ese país, eso sin contar los pulóveres y otras prendas de vestir que dan promoción a marcas americanas, sin que se tilde  a la persona de poseer diversionismo ideológico, como se exponía en las décadas del  60 y 70.
Las relaciones de amistad si se basan en el respeto mutuo, colaboración y entendimiento entre ambas naciones pueden conquistar un exitoso cambio, siempre y cuando se respeten de ambas partes los acuerdos que puedan generar óptimos resultados para el bienestar de todos los ciudadanos.
En hora buena para todos aquellos que sueltan el lastre del odio y prejuicios para retomar el camino del amor, la paz y la comprensión.

P/D enviado a ICLEP