jueves, 8 de octubre de 2015

Aumento de Indisciplinas Sociales.

Susana T. Más Iglesias, La Habana, 20 de septiembre de 2015.

El aumento de las indisciplinas sociales en la isla se ha hecho notar en grandes proporciones desde los meses de verano y por tanto en el marco de las vacaciones  y actividades que fueron programadas para el disfrute del pueblo y especialmente de los estudiantes.
En la jornada carnavalesca celebrada en la capital fue bastante difícil mantener el orden y aquellas personas que fueron con el ánimo de divertirse y disfrutar del espectáculo de carrozas y comparsas no pudieron lograrlo.El primer día fue desastroso, a pesar de que se advirtió a la población lo que no debe portar en las celebraciones. Tristemente los directivos  del espectáculo de la comparsa y carroza de la FEU tuvieron que hacer un llamamiento a la disciplina de algunos presentes para poder desarrollar su coreografía después de tantos días de ensayos.
Hace pocos días varios cantantes ofrecieron un recital en un barrio del municipio Plaza llamado “La Dionisia”, el cuál no pudo terminar como estaba previsto, porque personas mal intencionadas no supieron respetar a los artistas ni a las espectadores que allí participaban de un concierto.
Es alarmante incluso conocer de casos de violencia sucedidos en zonas de playas, por la agresividad que se advierte en las calles, colas, paradas de ómnibus etc.
Unos dicen que los jóvenes, pero al notar diversos comportamientos negativos, se puede fácilmente ver que en  la falta de respeto, indolencia, pésimos hábitos de comportamiento social y expresiones desagradables también están incluidos individuos de ambos sexos que sobrepasan la edad juvenil.
Nuestra sociedad está pasando por un retroceso social alarmante y con el cuál hay que comenzar a trabajar en los hogares y centros estudiantiles o laborables y en los proyectos de las comunidades, porque para cualquier persona es de mal gusto ir con su familia o acompañado de algún amigo y escuchar obscenidades y malas palabras que se expresan sin pudor alguno en alta voz, sin importar que quienes los escuchan puede ser una anciana, una joven o un niño que va de la mano de su padre, quien por  evitar conflictos mayores debe disimular y desviar la atención del mal proceder.
Los conceptos de respeto, armonía, decencia  y consideración se han esfumado del hábito siempre gentil de la ciudadanía. Las malas palabras vuelan bien alto en cualquier lugar y hasta forman parte de determinadas formas de saludo; la cortesía está en extinción  y este comportamiento no distingue entre razas, sexos o edades.
Dentro de los cambios que necesitamos todos para vivir a pesar de las dificultades y necesidades que tiene el país, no solo están las reclamaciones al gobierno de la debida atención a las instituciones o sistemas de atención públicas, es necesario crear campañas de llamamiento al orden y comportamiento social, para llegar al rescate de los valores que siempre demostró el pueblo cubano, sin importar las inclinaciones políticas o sectores poblacionales. Caminar por cualquier barrio,  arribar a un transporte o permanecer por varios minutos en una espera es casi imposible sin escuchar o ver alguna obscenidad que nos cause malestar.
Se necesita más promoción al rescate de los principios de valores éticos y morales dentro de la población, para que todos podamos disfrutar de los posibles cambios que se avecinan, ya que la superación educacional y buenas costumbres no está en aprender un idioma, sino en hablar el nuestro con corrección y manifestar cortesía hacia los demás.

susana.mas24@yahoo.com
http://twiter/coky24i



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