martes, 23 de julio de 2013

Soluciones de cubanos.

Soluciones de cubanos.

Susana T. Más Iglesias, La Habana 14 de julio de 2013.

Debido a que el país se encuentra afectado como consecuencia del  llamado periodo especial, los cubanos tienen que aprender a innovar  para dar solución a los distintos problemas que se les presentan en la vida cotidiana.
Disímiles son los inventos a  los que se acude para solucionar, ya sea momentáneamente o a largo plazo las dificultades. Cuando por lo bajo de sus ingresos monetarios no pueden remediar de inmediato, buscan la compensación y ponen sus neuronas a trabajar, para reparar lo que sea.
Como ejemplo de ellos tenemos:
  • Si la junta de la olla de presión pierde su consistencia y la función que realiza ya no tiene eficacia, pues simplemente se le entiza en forma de espiral,  lo mismo esparadrapo, que cinta adhesiva o cintas hechas de bolsitas de nylon, y esto permite que se pueda prolongar su uso por un tiempo, hasta que obtenga una nueva o tenga que volver a repetirlo.
  • Si el tanque de la taza de baño, presenta problemas con la entrada de agua y se queda con un mínimo saliderito que no acaba de cerrar, no se atormente accionando el mecanismo de descarga hasta que ajuste, simplemente pruebe a darle  un puñetazo suave por un  costado… y solucionado el problema, no tiene que zafarlo, ni echarle cloro o desincrustante, ni mucho menos llamar al plomero.
  • Cuando se llega a fin de mes y está pasado del cobro o su capital ha bajado, y es cuando comienzan a escasear en la cocina los condimentos, no se preocupe, compre un ramito de albahaca, coja algunas hojitas que después de triturarlas bien con un cuchillo pueda sumarlas  al diente de ajo y pedacito de cebolla que le queda y verá que el sabor tanto de los frijoles o, será agradable al paladar, las hojitas que queden puede seguirlas usando aunque se sequen, y se recomienda guardarlas en un pomo de cristal seco. Tampoco olvide tener sembrado una planta de orégano de la tierra que sus hojas también se pueden utilizar en este menester de la misma manera.
  • Si en casa tiene como mascota un perro o gato, no use la escoba para barrer, pues ésta se le llenará de pelusas que difícilmente podrá eliminar de la misma, sustituya dicha acción con el haragán, y verá con qué facilidad recopila todos y cada uno de los pelos  y basuras sin que escape algo de  la barrida, después verá que la limpieza con la colcha de trapear le será más cómoda, sin que se le adhieran residuos.
  • Si el orificio de desagüe que se encuentra en el interior de su refrigerador se ha tupido, se remedia fácil, consiga un pedazo fino de manguera para sueros de unos quince centímetros,  introduzca uno de sus extremos en él, hasta que salga por la otra parte; después retírelo y comience a soplar por la otra extremidad, a la vez que le echa agua limpia. Al terminar esta operación, retire el plástico y vuelva a echarle poco a poco agua más que tibia para que desprenda la grasa que se acumuló y verá con qué rapidez  la misma evacúa hacia el depósito de recolección, dejando limpia la tubería.
  • Si el timbre de la casa se ha roto, no sufra. Haga un cartelito, con una imagen que indique que el timbre está roto, y que toquen fuerte con la mano, así no tendrá que escuchar el radio o ver la TV en el mínimo de volumen, ni estar pendiente a la puerta por si tocan.
  • Aproveche ahora la rebaja de goma loca en las tiendas y compre unos cuantos tubitos, que le servirán para que si al niño o niña de la casa se le despega la suela del zapato  o la mochila de la escuela y aún Ud. no ha cobrado, la puede pegar una y otra vez hasta que llegue el día de poderlo llevar al zapatero.
  • Si al cerrar la puerta de la casa o el cuarto no queda justa, afiance cordones gruesos de zapatos que ya tiene en desuso y péguelos con lo que tenga, o clávelos en el borde donde topa la puerta, verá que la misma no sonará ni tendrá la desagradable sensación de escuchar el ruido del tope contra el marco de manera constante cuando haya viento.
  • Hágase el hábito de vez en cuando, cuando no llueva, de engrasar todos y cada uno de los engranajes de su sombrilla o paraguas, así evitará que se oxide y alargará su tiempo de vida útil.  
Estos consejos van dirigidos tanto al hombre como a la mujer de la casa, de manera que sin que lleguen a preocuparse o volverse locos puedan corregir los inconvenientes que cuando uno menos lo espera se presentan, e incluso pueden contar con la ayuda de los más pequeños de la casa en algunos casos, así le servirá de entretenimiento el fin de semana y los tendrán bajo control. Por eso, como dijo el sobrino de alguien conocido:
- Dile a mi tío que no coja lucha… que coja voleibol.





No hay comentarios:

Publicar un comentario