El mismo producto, con diferente precio.
Susana
T. Más Iglesias, La Habana 16 de febrero de 2013.
Las
tiendas recaudadoras de divisa están convertidas en un juego de adivinanzas o
en el del chucho escondido, (juegos
tradicionales de los siglos XIX y XX que los niños no conocen),
porque cuando necesita comprar algo, primero debe caminar, mirar, comparar los
precios para decidir cuál es el más conveniente.
Reiteradamente
puede prestar atención a la exhibición de un producto con un precio, y al
caminar tal vez dos cuadras, encuentra el mismo pero con otro, mayor o menor:
eso no es novedad.
Por
ejemplo en las tiendas de la Cadena TRD,
hay modelos de fosforeras que tienen el precio de 0.40, 0.45 y 0.50 ctvs.de
CUC, precio muy aceptable para aquellas personas que fuman o prefieren encender
sus hornillas con ellas en vez de utilizar los fósforos.
Sin
embargo, esas mismas fosforeras, en las tiendas de la Habana Vieja,
pertenecientes a Habaguanex o Fornos, tienen el valor de $1.00 CUC, sin que
haya diferencias de tamaños o formatos en ello.
Entonces
surge la duda de si está multado, o con
aprobación así, ¿por qué?
Claro,
esa pregunta siempre queda en el aire sin repuestas. Si todos estos comercios pertenecen al estado, y las llamadas
Cadenas se suponen sean iguales, regidas por un Ministerio, no hay motivos para
que esto suceda, ¿o es que los costos en el Casco Histórico van dirigidos a
timar a turistas y nativos que allí compren?
El
esclarecimiento del tema nunca aparece,
a pesar de ser tema bastante planteado hasta en los medios difusivos. La
diferencia de precios se mantiene y no
se sabe qué destino coge.
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