martes, 14 de agosto de 2012

Mal Comienzo en la Educación.


Mal Comienzo en la Educación.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 1ro. de agosto de 2012.

Malo es el comienzo del curso escolar, que se inicia en el 2012 con malos augurios y mayores exigencias, sobre todo para los críos que inician su incorporación al círculo infantil (guardería).
Arduo es el camino a transitar por las madres, que después de larga espera  piensan que con el otorgamiento del acceso de sus niños a esa institución ya resolvieron su problema y pueden irse a trabajar sin preocupaciones.
De inicio, al entregarles la boleta y enviarlas al círculo asignado por el municipio, les dan un listado, o se lo dicen verbalmente para que lo anoten, de una serie de artículos que con carácter obligatorio deben presentar antes del día que el chiquillo o chiquilla comience su adaptación…
No serán recibidos, sin que antes entreguen: un jarrito, cubiertos, su bandejita, catre con su forro, dos toallitas, una bolsita, peine, cepillo de dientes, pasta dental, juguetes, calzoncillitos y shores, un jabón etc. y desde luego, la ropa marcada; aunque hay círculos que al ser financiados por alguna organización o institución no gubernamental, pues la exigencia es menor.
En las décadas de los años 70 y 80, a pesar de que la escasez era mayor, y no existieran las tiendas recaudadoras de divisa y menos las de ropa reciclada, todos estos artículos los garantizaba la instalación, suministrados por la instancia superior del organismo a que correspondía.
Ud. solamente entregaba el niño a la “seño” y lo demás corría responsable e higiénicamente por el círculo. Al llegar le cambiaban la ropa, pues cada instalación tenía un departamento de ropería, con un amplio stock de baticas, bloomers, culeros, shores, pullovitos, tenis, medias, con los cuales se cambiaba a  la criatura y el aseo era óptimo, papel higiénico y baño diario con agua caliente, sin tener que utilizar el vestuario llevado de su casa.
Hoy el pequeño que inicia su incorporación debe llevar todo lo antes dicho, lo que  pone a correr a mamá, sobre todo si es soltera y solo depende de su salario. El estado está en la obligación de garantizar los artículos necesarios para que la estancia de los niños y la confianza de sus madres sea óptima, más cuando todo esto viene ya descontado del salario bruto de cada trabajador, tenga o no hijos.
Sería consolador para las madres que el ingreso de su o sus hijos al círculo infantil no constituya un problema más a resolver.


http//twitter.com/coky24i


No hay comentarios:

Publicar un comentario