jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Potencia o Desastre?


¿Potencia o Desastre?


Susana T. Más Iglesias, La Habana 19 de octubre de 2012.

A lo largo de muchos años se ha popularizado el lema de que “Cuba es una potencia médica” y que la atención a los ciudadanos está garantizada en todos los aspectos. Solamente hay que caer en la desgracia de tener que asistir a un hospital, o posta médica para darse cuenta de lo incierto en lo difundido.
Millares de personas presentan dificultades en poder obtener la atención requerida, ya sea porque en la posta médica que les corresponde no hay médico asignado, o porque la misma se encuentra en total deterioro y entonces tienen que trasladarse hacia otros lugares más alejados de su domicilio, mas cuando son personas de edad avanzada y con dificultad en la locomoción a casi prefieren soportar la dolencia a  tener que caminar largos tramos sólo para que les receten un medicamento.
Es lastimoso ver cómo existen consultorios médicos en total decadencia, cuando su construcción fue concebida con la mejor intención, sin contar los recursos materiales y humanos utilizados en su fabricación. Se percibe una indiferencia total en la supervisión y atención al estado de esas edificaciones por parte de las autoridades que dirigen este sector, el cual es uno de los más importantes en cualquier país.
Si se decide a dar un recorrido por algunas zonas de Alamar, especialmente por la zona 14 y otras aledañas, podrá sin demasiado esfuerzo comprobar lo expuesto; ya que en este territorio abundan los ejemplos.
Inconcebible es la cantidad de médicos y enfermeras que carecen de hogar, o viven en un núcleo familiar donde se agrupan tres generaciones, que no son beneficiados con el otorgamiento de al menos un  medio básico –inmueble propiedad de un organismo dado en usufructo-, para que resuelvan su situación habitacional, y a la vez la importante atención de los enfermos.
Estos locales abandonados por la desidia administrativa, son pasto del vandalismo de una ciudadanía que ha perdido sus valores cívicos. Cabría preguntarse, ¿dónde están el control, la exigencia y el cumplimiento de la disciplina en el sector de la salud?


No hay comentarios:

Publicar un comentario