Sistema de
Salud en Decadencia.
Susana T. Más Iglesias, La Habana 8 de
julio de 2014.
Quienes
vieron a través de la televisión nacional síntesis de intervenciones del ministro de Salud Pública
de Cuba en diversos eventos, y en específico, la reunión de la Asamblea Mundial
de la Salud, quedaron convencidos que sus intenciones fueron las de querer
ocultar la realidad del sistema y los hospitales a los que asiste la población,
como infantiles, maternos, y asistencia general adulta; o que su
desconocimiento es bastante profundo en cuanto al desempeño de la actividad en
la isla.
Tal
vez pueda ser que dicho funcionario nunca haya tomado el verdadero interés en
visitar algunos centros, que no sean donde se brinda atención exclusiva a extranjeros o personal de la alta esfera social
perteneciente al gobierno. Puede también que su presencia en algún hospital
normal fuera advertida con antelación, y se preparara solo las áreas que se
mostrarían, por lo que desconoce el estado tan deplorable e insalubre de salas de
ingresos y salones de operaciones en centros asistenciales de salud del país.
De estar al tanto de esta situación que ya es normal en todas las instalaciones,
no pasaría por la vergüenza de que la ciudadanía ponga en tela de juicio lo que
pronuncia.
En
sus disertaciones hace referencia al tema como si hablara del sistema de salud de
otro país, planeta o quizás hace alusión a un sueño que quisiera ver hecho
realidad. No se entiende que alguien pueda tener la máxima responsabilidad del
funcionamiento de un ministerio y sin embargo no tenga conocimiento del mal trabajo
que se realiza en la esfera que tutela y
mucho menos de las condiciones en que tienen que laborar los expertos y personal
en general, que a pesar de no tener garantizadas las condiciones mínimas,
además son quienes también corren el riesgo de contraer enfermedades
contagiosas y contaminar y propagar las enfermedades o pandemias que azotan al
país.
Si
se mantuviera una supervisión permanente y eficaz por parte de ejecutivos en
los hospitales, y se les proveyeran las condiciones y herramientas para su ejercicio en el trabajo, así como el
mantenimiento inmediato y reiterado de las instalaciones, entonces ya el caso
no sería de despreocupación por parte de la instancia suprema.
Los
trabajadores de la salud, con esmero aportan sus innovaciones para tratar de
solucionar algunos de los problemas que se les presentan, pero la mayoría de
las situaciones son el producto de la indiferencia hacia ese sector. Por lo que
mientras se siga expresando que “todo marcha bien”… esa mentira la siguen
creyendo todos aquellos que las dicen y quienes
pudieran implementar proyectos sociales de ayuda a dar las soluciones al
país.
Lo
triste del caso es que el pueblo ha pasado durante largos años por la
experiencia de ver cómo se deterioran las instituciones y al final, sus
regentes directos o indirectos son promovidos a otra esfera sin haber cumplido
con eficacia, retirados del cargo por corrupción o delito de desvío de
recursos. Ya la ciudadanía está
acostumbrada a que suceda sólo eso y no a ver soluciones.
Jamás
la isla vio que algún alto dirigente de una entidad lograra cesar en sus
funciones dejando atrás la satisfacción del pueblo de que se ejecutaron las
tareas a su favor, de que cumplieron con su objetivo dándole bienestar a la
ciudadanía.
Las
fotos adjuntas son recientes de uno de los hospitales que mejor servicio brinda
a la población, porque los hay peores. Gracias a que la voluntad y el propósito
de algunos médicos no solo es la de lograr su viajecito, sino la de trabajar
con ahínco y profesionalidad salvando vidas y mejorando la salud de sus
pacientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario