jueves, 21 de agosto de 2014

Sistema de Salud en Decadencia.

Sistema de Salud en Decadencia.


Susana T. Más Iglesias, La Habana 8 de julio de 2014.








Quienes vieron a través de la televisión nacional síntesis de  intervenciones del ministro de Salud Pública de Cuba en diversos eventos, y en específico, la reunión de la Asamblea Mundial de la Salud, quedaron convencidos que sus intenciones fueron las de querer ocultar la realidad del sistema y los hospitales a los que asiste la población, como infantiles, maternos, y asistencia general adulta; o que su desconocimiento es bastante profundo en cuanto al desempeño de la actividad en la isla.
Tal vez pueda ser que dicho funcionario nunca haya tomado el verdadero interés en visitar algunos centros, que no sean donde se brinda atención exclusiva  a extranjeros o personal de la alta esfera social perteneciente al gobierno. Puede también que su presencia en algún hospital normal fuera advertida con antelación, y se preparara solo las áreas que se mostrarían, por lo que desconoce el estado tan deplorable e insalubre de salas de ingresos y salones de operaciones en centros asistenciales de salud del país. De estar al tanto de esta situación que ya es normal en todas las instalaciones, no pasaría por la vergüenza de que la ciudadanía ponga en tela de juicio lo que pronuncia.
En sus disertaciones hace referencia al tema como si hablara del sistema de salud de otro país, planeta o quizás hace alusión a un sueño que quisiera ver hecho realidad. No se entiende que alguien pueda tener la máxima responsabilidad del funcionamiento de un ministerio y sin embargo no tenga conocimiento del mal trabajo que se realiza en  la esfera que tutela y mucho menos de las condiciones en que tienen que laborar los expertos y personal en general, que a pesar de no tener garantizadas las condiciones mínimas, además son quienes también corren el riesgo de contraer enfermedades contagiosas y contaminar y propagar las enfermedades o pandemias que azotan al país.
Si se mantuviera una supervisión permanente y eficaz por parte de ejecutivos en los hospitales, y se les proveyeran las condiciones y herramientas para su  ejercicio en el trabajo, así como el mantenimiento inmediato y reiterado de las instalaciones, entonces ya el caso no sería de despreocupación por parte de la instancia suprema.
Los trabajadores de la salud, con esmero aportan sus innovaciones para tratar de solucionar algunos de los problemas que se les presentan, pero la mayoría de las situaciones son el producto de la indiferencia hacia ese sector. Por lo que mientras se siga expresando que “todo marcha bien”… esa mentira la siguen creyendo todos aquellos que las dicen y quienes  pudieran implementar proyectos sociales de ayuda a dar las soluciones al país.
Lo triste del caso es que el pueblo ha pasado durante largos años por la experiencia de ver cómo se deterioran las instituciones y al final, sus regentes directos o indirectos son promovidos a otra esfera sin haber cumplido con eficacia, retirados del cargo por corrupción o delito de desvío de recursos. Ya la ciudadanía está  acostumbrada a que suceda sólo eso y no a ver soluciones.
Jamás la isla vio que algún alto dirigente de una entidad lograra cesar en sus funciones dejando atrás la satisfacción del pueblo de que se ejecutaron las tareas a su favor, de que cumplieron con su objetivo dándole bienestar a la ciudadanía.
Las fotos adjuntas son recientes de uno de los hospitales que mejor servicio brinda a la población, porque los hay peores. Gracias a que la voluntad y el propósito de algunos médicos no solo es la de lograr su viajecito, sino la de trabajar con ahínco y profesionalidad salvando vidas y mejorando la salud de sus pacientes.





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