Autorizo
de Internet, Toma de Decisión Difícil.
Susana
T. Más Iglesias, La Habana 23 de febrero de 2015.
El gobierno de Cuba,
entre los acuerdos tomados en el restablecimiento de relaciones con Estados
Unidos, acepta que la ciudadanía tenga acceso a “Internet con Seguridad”.
No interpreto aún a lo
que llama “seguridad”, que para algunos específicamente sería no tener el
acceso libre total a las redes, sino a una Internet manipulada y supervisada,
que por ende podría ser “dirigida” a fines que el estado determine, como por
ejemplo: impedir a blogueros y periodistas independientes que saquen a la luz
los problemas que sigue enfrentado la población cubana en los principales
renglones de la sociedad, como son Vivienda, Transporte, Educación, Salud y
abastecimiento de productos alimenticios.
No creo que pueda ser,
si esto sucediera, un acceso libre a la tecnología con los fines que cada
persona persiga: investigación, denuncias, promociones, adquisición de
conocimientos, información sobre lo que acontece en la isla, o acerca de algún
tema de superación dentro de esa tecnología avanzada que tiene revolucionado al
mundo y a la vez instruido. De ser así, entonces fuera una bendición, porque formaría parte de
un avance hacia el camino de la libertad plena y conocer la actualidad mundial
y cómo abogar por nuestros derechos.
De no existir tanta
habladuría y estudios para dejar que el pueblo tenga acceso a las tecnologías
de la información y la comunicación, sin limitaciones y a precios compatibles
con los salarios medios, podría yo dejar de ser pesimista, para pensar que hay buenas intenciones.
Si van a permitir
Internet como en otros países, que se notifique y ya; como cuando emiten una
ley, resolución o disposición sin previa consulta con la ciudadanía, la cual no
tiene otra posibilidad de aceptarla porque ya está decretada.
Así sucedió con la
restricción del azúcar normada en la libreta de abastecimiento para ayudar a
países como Vietnam y Chile, (en la década de los 70) de la asignación de venta
normada de cigarros y tabacos, mas de
otros productos regulados y garantizados por la canasta básica que pasaron de
inmediato a venta libre para la
población como el huevo, la elevación de precio en la confección de
pasaportes, el retiro de las licencias de autorización de venta a particulares de ropa interior, de vestir, y
otros artículos necesarios para el hogar y las personas.
No hacen falta tantos
estudios, discursos ni conferencias para
permitir lo lógico en una sociedad que desee destacarse en cuanto al desarrollo,
esta sociedad cubana, que según ellos goza de libertad.
Es hora ya que se le
hable al pueblo sin rodeos, ni intensión de entretenerlo, ni tirar las célebres
cortinas de humo para la distracción, sin que se le exprese con transparencia
las disposiciones y decisiones del cuál será sujeto, esté o no de acuerdo la
mayoría de los habitantes.
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