jueves, 18 de abril de 2013

Historia de cada verano


Historia de cada verano


Susana T. Más Iglesias, La Habana 8 de abril de 2013.

Ya es un hecho  reiterado cada año que en algunos círculos infantiles de la ciudad, la dirección del mismo se dirija a los padres en las reuniones, con el tema de la solicitud de dinero en divisa para la compra de ventiladores porque  se acerca el verano.
También es recurrente el pedido a los adultos que compren rollos de papel higiénico, con el pretexto de que las toallitas (que son llevadas a diario por los niños en sus bolsitas) no dan a basto para higienizarlos.  También se solicita en ocasiones cooperación para pintar  o arreglar alguna instalación sanitaria, etc.
Según comunicaciones de los medios de información  en la isla, innumerables países junto a organizaciones no gubernamentales como la FAO, UNESCO, y UNICEF, envían con constancia a nuestro país donaciones de diferentes artículos, no solo ropas, calzados y alimentos,  también juguetes, efectos electrodomésticos e instrumental médico que se reparten según su utilidad en centros hospitalarios pediátricos, salas infantiles de atención al cáncer, hogares de ancianos y círculos infantiles.
No obstante,  a cada trabajador estatal activo se le descuenta un porciento de su salario, el cual se  destina a los sectores de salud y educación. Por lo que no es necesario que si los padres en su mayoría, pagan una cuota mensual de cuarenta pesos, y además deben aportar al inicio del párvulo en la instalación toallas, jarritos, cubiertos, catre, juguetes, ropa  y calzado para el cambio y aseo, más otros artículos, también se les conmine a la entrega de dinero para la compra de un ventilador cada vez que llega el verano. Algunos, sin poder económico suficiente se abstienen o dicen que sí por no quedar en ridículo ante los demás. Entonces, y ¿el anterior ventilador? comprado por los novatos de ese año; según la seño o directora, ya se rompió, fue objeto de  robo o simplemente ya no sirve.
Cada organismo debe asumir la responsabilidad que tiene enmarcada en su función como tal y sus directivos  deben garantizar que estos actos, en su mayoría planeados con fines de lucro personal, no  sucedan. Para ello hay que  llevar a vías de hecho la exigencia, disciplina, y control  en  todas las áreas que se dirijan a fomentar  la salud y educación de nuestras futuras generaciones.

¿Leo, me alimento o me calzo?



¿Leo, me alimento o me calzo?

 

Susana T. Más Iglesias, La Habana, 8 de abril de 2013.

En la emisión del mediodía del 8 de abril del Noticiero Nacional de Televisión, se expuso un trabajo fílmico que promueve de alguna que otra manera la idea de incentivar en la población el interés por la lectura. Según el reportaje, esto debe estimularse tanto en el hogar como en los  centros educacionales,  pero no se tiene en cuenta que cada día que transcurre, los  precios de los libros se hacen más inalcanzables para los amantes de este bienhechor hábito, y sobre todo, no se tiene en cuenta que para aquellos que tengan el deseo de hacerlo, muchos no cuentan con las posibilidades económicas para sufragarse esos gastos, aún más si son estudiantes.
Se recuerda que hasta finales de los años 90, era normal la adquisición de libros por la población, ya que ésta adquirió un buen nivel cultural a través de este medio educativo, pero los precios solo oscilaban entre $ 0.55 y $ 20.00 cubanos, ya que el dólar estaba penalizado.
Hasta hace unas tres décadas, era muy fácil para cualquier estudiante recurrir a sus padres para la compra de libros de variados géneros, aunque los más solicitados por los jóvenes de aquella generación eran los de aventura, policíacos, poesía y literatura universal, los que no pasaban de 2.00 cada ejemplar y, por la suma de treinta pesos bien se podía obtener una colección, ya fuera Radar, Zaeta o cualquier otra con la que cualquiera se embebía horas y horas en la lectura.
Hoy por hoy, es un viacrucis comprar un libro, pues los precios que alcanzan en su mayoría son descomunales para aquellos que, aunque disfrutan de ese hermoso deleite, no siempre cuentan con la cantidad requerida para obtener un ejemplar.
Nuestro apóstol en sus legados dejó bien plasmado que saber leer es saber andar, y tuvo razón, ya que a pesar de las restricciones migratorias por las que ha atravesado el país, quien haya desarrollado el hábito de la lectura conoce por medio de las narraciones leídas las características de países y ciudades, costumbres y culturas de diversos países.
De seguro, si los libros no presentaran los precios tan altos, muchos más dirigieran su predilección a la lectura, no solo como consulta o aprendizaje de alguna materia, sino también como recreación en el tiempo libre. Son muchas las promociones en los puntos de venta de las Ferias del Libro, pero está muy por debajo el número de personas que llegan al lugar con la disposición de comprar. 
Tal vez en un futuro los funcionarios del Instituto Nacional del Libro adviertan este error en comercialización, y en vez de subir cada día más los precios, o de expender en la moneda dura, el CUC, piensen que nuestros niños, jóvenes y adultos necesitan y a la vez desean incursionar en la lectura sin tener que pensarlo ante un establecimiento, o le tengan que dar preferencia a otro artículo de más necesidad en la vida cotidiana. Que piensen que ser cultos nos es solamente ser libres, sino que amplía los proyectos y la sabiduría personal  para integrar el hombre del futuro.






¿Leo, me alimento o me calzo?

 

Susana T. Más Iglesias, La Habana, 8 de abril de 2013.

En la emisión del mediodía del 8 de abril del Noticiero Nacional de Televisión, se expuso un trabajo fílmico que promueve de alguna que otra manera la idea de incentivar en la población el interés por la lectura. Según el reportaje, esto debe estimularse tanto en el hogar como en los  centros educacionales,  pero no se tiene en cuenta que cada día que transcurre, los  precios de los libros se hacen más inalcanzables para los amantes de este bienhechor hábito, y sobre todo, no se tiene en cuenta que para aquellos que tengan el deseo de hacerlo, muchos no cuentan con las posibilidades económicas para sufragarse esos gastos, aún más si son estudiantes.
Se recuerda que hasta finales de los años 90, era normal la adquisición de libros por la población, ya que ésta adquirió un buen nivel cultural a través de este medio educativo, pero los precios solo oscilaban entre $ 0.55 y $ 20.00 cubanos, ya que el dólar estaba penalizado.
Hasta hace unas tres décadas, era muy fácil para cualquier estudiante recurrir a sus padres para la compra de libros de variados géneros, aunque los más solicitados por los jóvenes de aquella generación eran los de aventura, policíacos, poesía y literatura universal, los que no pasaban de 2.00 cada ejemplar y, por la suma de treinta pesos bien se podía obtener una colección, ya fuera Radar, Zaeta o cualquier otra con la que cualquiera se embebía horas y horas en la lectura.
Hoy por hoy, es un viacrucis comprar un libro, pues los precios que alcanzan en su mayoría son descomunales para aquellos que, aunque disfrutan de ese hermoso deleite, no siempre cuentan con la cantidad requerida para obtener un ejemplar.
Nuestro apóstol en sus legados dejó bien plasmado que saber leer es saber andar, y tuvo razón, ya que a pesar de las restricciones migratorias por las que ha atravesado el país, quien haya desarrollado el hábito de la lectura conoce por medio de las narraciones leídas las características de países y ciudades, costumbres y culturas de diversos países.
De seguro, si los libros no presentaran los precios tan altos, muchos más dirigieran su predilección a la lectura, no solo como consulta o aprendizaje de alguna materia, sino también como recreación en el tiempo libre. Son muchas las promociones en los puntos de venta de las Ferias del Libro, pero está muy por debajo el número de personas que llegan al lugar con la disposición de comprar. 
Tal vez en un futuro los funcionarios del Instituto Nacional del Libro adviertan este error en comercialización, y en vez de subir cada día más los precios, o de expender en la moneda dura, el CUC, piensen que nuestros niños, jóvenes y adultos necesitan y a la vez desean incursionar en la lectura sin tener que pensarlo ante un establecimiento, o le tengan que dar preferencia a otro artículo de más necesidad en la vida cotidiana. Que piensen que ser cultos nos es solamente ser libres, sino que amplía los proyectos y la sabiduría personal  para integrar el hombre del futuro.





lunes, 15 de abril de 2013

¡ETECSA… Sin palabras!


¡ETECSA… Sin palabras!


Susana T. Más Iglesias, La Habana, 8 de abril de 2013.

A pesar que en spots televisivos, prensa escrita y todo medio de divulgación, se comunica a la ciudadanía la atención priorizada a los discapacitados, hay organismos que aún parecen no sensibilizarse con el estado físico de esas personas y minimizan u obstaculizan  su posibilidad de acceso a sus instalaciones.
ETECSA es uno de ellos, que al establecer sus oficinas de atención, no ha tomado en cuenta a ese por ciento de la población a los que se les suma los que no lo son, pero que por sus años de vida se ven imposibilitados de acceder a solicitar un servicio o pagar su cuenta teniendo que trasladarse para tal gestión a otro que queda más lejos.
Como ejemplo tenemos las oficinas de esa entidad enclavadas en la avenida Carlos III, la de nueva creación ubicada en 17 / M y N,  al lado del Teatro Guiñol en la localidad del Vedado, y como ellas otras más en la ciudad donde otras personas, aunque no sean  discapacitadas, también presentan problemas para subir altas escaleras, lo que les hace difícil tener acceso al lugar para realizar sus trámites.
Ahora, con la renovación de contratos, se ha creado  el servicio de solicitud presencial de un gestor quien facilitará cualquier operación que desee hacer el impedido pero, ¿cuántas personas hay para llevar a vía de hecho este trabajo?
Una señora que a pesar de tener más de 90 años, y padecer de retinosis pigmentaria, por lo que se encuentra en estado de ceguera total desde hace más de 10 años, solicitó la presencia del gestor para realizar la actualización del contrato. A los pocos días la llamaron por teléfono para confirmar algunos datos y además le expresaron que debía presentar el carnet de la ANCI cuando se presentara el funcionario solicitado. Después de todo esto, pasada una semana, dicho representante de ETECSA no ha hecho acto de presencia y queda una duda,  de no pertenecer dicha anciana a la ANCI ¿podrá realizar su trámite sin problemas?



Historia de cada verano


Historia de cada verano


Susana T. Más Iglesias, La Habana 8 de abril de 2013.

Ya es un hecho  reiterado cada año que en algunos círculos infantiles de la ciudad, la dirección del mismo se dirija a los padres en las reuniones, con el tema de la solicitud de dinero en divisa para la compra de ventiladores porque  se acerca el verano.
También es recurrente el pedido a los adultos que compren rollos de papel higiénico, con el pretexto de que las toallitas (que son llevadas a diario por los niños en sus bolsitas) no dan a basto para higienizarlos.  También se solicita en ocasiones cooperación para pintar  o arreglar alguna instalación sanitaria, etc.
Según comunicaciones de los medios de información  en la isla, innumerables países junto a organizaciones no gubernamentales como la FAO, UNESCO, y UNICEF, envían con constancia a nuestro país donaciones de diferentes artículos, no solo ropas, calzados y alimentos,  también juguetes, efectos electrodomésticos e instrumental médico que se reparten según su utilidad en centros hospitalarios pediátricos, salas infantiles de atención al cáncer, hogares de ancianos y círculos infantiles.
No obstante,  a cada trabajador estatal activo se le descuenta un porciento de su salario, el cual se  destina a los sectores de salud y educación. Por lo que no es necesario que si los padres en su mayoría, pagan una cuota mensual de cuarenta pesos, y además deben aportar al inicio del párvulo en la instalación toallas, jarritos, cubiertos, catre, juguetes, ropa  y calzado para el cambio y aseo, más otros artículos, también se les conmine a la entrega de dinero para la compra de un ventilador cada vez que llega el verano. Algunos, sin poder económico suficiente se abstienen o dicen que sí por no quedar en ridículo ante los demás. Entonces, y ¿el anterior ventilador? comprado por los novatos de ese año; según la seño o directora, ya se rompió, fue objeto de  robo o simplemente ya no sirve.
Cada organismo debe asumir la responsabilidad que tiene enmarcada en su función como tal y sus directivos  deben garantizar que estos actos, en su mayoría planeados con fines de lucro personal, no  sucedan. Para ello hay que  llevar a vías de hecho la exigencia, disciplina, y control  en  todas las áreas que se dirijan a fomentar  la salud y educación de nuestras futuras generaciones.

martes, 9 de abril de 2013

Un Aplauso de Adiós para Elvira





Un Aplauso de Adiós para Elvira


Susana T. Más Iglesias, La Habana 29 de marzo de 2013.

Con tristeza  se recibió  el  jueves  28 la noticia del deceso de una de las mayores divas de la actuación de Cuba: Elvira Cervera.
Desde muy joven comenzó su trabajo en la radio y posteriormente desempeñó otras labores dentro del ámbito cultural. Mujer negra cubana, supo imponer su talento con firmeza y luchar contra todos los obstáculos que le proporcionó el color de su piel. Trabajó con ahínco y devoción en el teatro, cine, televisión y  radio. Dio de sí lo mejor en cada actuación y enseñó a los más jóvenes mientras tuvo la oportunidad.
Serena, paciente, cariñosa y perspicaz supo alcanzar el respeto y amor de quienes la conocieron y disfrutaron la ocasión de estar cerca de ella en algún momento. A pesar de su ecuanimidad y sabiduría como maestra  normalista  graduada, siempre dejó bien claro, como en la reunión efectuada en la UNEAC  el  19 de noviembre de 1998, donde también asistían otros artistas de la misma raza, que los papeles protagónicos aceptados por un actor o actriz de raza negra no necesariamente tenían que ser los  más humillantes y degradados dentro de la sociedad.
Fue una madre amorosa, comprensiva y decidida a mostrar sus sentimientos hasta en instantes imposibles de descifrar. Existe una anécdota inolvidable para muchos que peinan canas, quienes fueron alumnos de la Secundaria Básica “César Escalante” en Santos Suárez, compañeros de su hija, quienes experimentaron con placer el verla emerger como una aparición a caballo, sola, de entre la lluvia y el viento que azotaban debido a un  ciclón que aisló a los estudiantes de una escuela al campo en Vertientes, Camagüey,  camino al encuentro con su hija Alejandra, (única conductora negra que trabajara en el afamado programa de televisión “Para Bailar” a finales de la de la década de los 70), cuando muchos hombres de los alrededores no se atrevían a desafiar el camino inundado en agua y fango.
Sus papeles protagónicos en las novelas tanto televisivas como radiales, mostraron una excelente interpretación. Era toda una profesional. Nunca ejecutó un papel donde no se develara su educación y sabiduría adquirida a través de los años. Siempre dio muestras de ser una dama de la actuación hasta el último instante de sus presentaciones.
Los que ahora están en la tercera edad llegaron a disfrutar a sus anchas cada salida de la actriz a la pantalla, por eso fue desgarrador constatar la ausencia en su velorio y sepelio de tantos actores con los que compartió escenarios y estudios,  quienes se nutrieron de sus enseñanzas y experiencias como actriz.
Paupérrimo se considera el homenaje póstumo que merecía esta  mujer que en su trayectoria en la pantalla chica estuvo presente en más de 50 programas, trabajó en diez películas, entre ellas “Cumbite”, “Habanera”, “En tres y dos”, y “Miel para Ochún”, y que recibió la Distinción por la Cultura Cubana. A  lo largo de su vida, durante más de 4 décadas, esta humilde actriz ayudó e instruyó a muchos principiantes dentro de las artes escénicas.
No obstante su público de siempre, sus admiradores, familiares y los agradecidos con su obra sienten este momento donde tienen que dar un aplauso de adiós para Elvira.


Oídos Sordos


Susana T. Más Iglesias, La Habana  29 de marzo de 2013.

A pesar de la advertencia de alerta por la situación de peligro que representa subir al ómnibus en la parada de la ruta 37 situada en las calles 17 y M,  Vedado, la cual no tiene actualizada la señalización que la identifica como tal desde hace más de 60 años, los usuarios siguen confrontando problemas para montar, porque los vehículos allí estacionados obstaculizan que el ómnibus se acerque a la acera y tenga que recoger el pasaje literalmente en medio de la calle.
La falta de atención por parte del Ministerio del Transporte y la Policía de Tránsito, pasa de la indolencia a la negligencia al no  asistir a las necesidades de los ciudadanos trabajadores, estudiantes u otras personas que obligatoriamente deben coger esta ruta para trasladarse hacia otras zonas de la ciudad. No hay que esperar que en el desespero por abordar el medio de trasporte, alguien pueda accidentarse.
De poner la señal que indique la existencia de una parada oficial, ningún otro conductor se estacionaría en esa área. Se necesita poner empeño en facilitarle las cosas al pueblo y no ponérselas más difíciles. Queda una vez más en manos de las autoridades competentes la solución y que no se muestren con oídos sordos.








t:115%;font-family:"Times New Roman","serif"'> 


¿Cuál es la diferencia?


Susana T. Más Iglesias, La Habana, 8 de marzo de 2013.

Los cepillos dentales para adultos escasean con frecuencia en las tiendas de moneda  nacional, y solo se pueden hallar sin dificultad en las de moneda convertible.
Lo mismo sucede con las cremas para la piel y tintes marca ¨Natural¨, éstos últimos tienen una gama bastante reducida de colores y tonalidades en comparación con otras, que evidentemente son mucho más caras e inaccesibles para la mayoría de las mujeres, que perciben un salario medio.
Pero existe una gran contrariedad cuando al observar sus envases, se advierte que éstos adquiridos en moneda dura no son importados, todo lo contrario, son fabricados, o al menos manipulados con mano de obra netamente cubana por la entidad SUCHEL, ya sean de producción en La Habana, Ciego de Ávila o cualquier otra provincia.
Entonces, si estos productos son elaborados dentro de la nación y quienes realizan estas labores es personal cubano que percibe su salario en MN, ¿por qué son vendidos en una moneda intermediaria a la que todos no tenemos la suerte de acceder con facilidad?
Únicamente se pueden obtener en moneda nacional cuando ya estos están a punto de  llegar a su fecha de vencimiento, y claro está, los riesgos que se corren sobre todo con los tintes son abrumadores.
¿Por qué no se destina una producción exclusiva que pueda obtenerse con la moneda nacional, que tenga calidad y pueda ser adquirida por la población criolla?
Hay que tener presente que todas las mujeres son merecedoras de lucir y embellecer su imagen, pero no todas tienen las mismas posibilidades económicas para obtener estos productos.



jueves, 4 de abril de 2013

Un Aplauso de Adiós para Elvira


Un Aplauso de Adiós para Elvira


Susana T. Más Iglesias, La Habana 29 de marzo de 2013.

Con tristeza  se recibió  el  jueves  28 la noticia del deceso de una de las mayores divas de la actuación de Cuba: Elvira Cervera.
Desde muy joven comenzó su trabajo en la radio y posteriormente desempeñó otras labores dentro del ámbito cultural. Mujer negra cubana, supo imponer su talento con firmeza y luchar contra todos los obstáculos que le proporcionó el color de su piel. Trabajó con ahínco y devoción en el teatro, cine, televisión y  radio. Dio de sí lo mejor en cada actuación y enseñó a los más jóvenes mientras tuvo la oportunidad.
Serena, paciente, cariñosa y perspicaz supo alcanzar el respeto y amor de quienes la conocieron y disfrutaron la ocasión de estar cerca de ella en algún momento. A pesar de su ecuanimidad y sabiduría como maestra  normalista  graduada, siempre dejó bien claro, como en la reunión efectuada en la UNEAC  el  19 de noviembre de 1998, donde también asistían otros artistas de la misma raza, que los papeles protagónicos aceptados por un actor o actriz de raza negra no necesariamente tenían que ser los  más humillantes y degradados dentro de la sociedad.
Fue una madre amorosa, comprensiva y decidida a mostrar sus sentimientos hasta en instantes imposibles de descifrar. Existe una anécdota inolvidable para muchos que peinan canas, quienes fueron alumnos de la Secundaria Básica “César Escalante” en Santos Suárez, compañeros de su hija, quienes experimentaron con placer el verla emerger como una aparición a caballo, sola, de entre la lluvia y el viento que azotaban debido a un  ciclón que aisló a los estudiantes de una escuela al campo en Vertientes, Camagüey,  camino al encuentro con su hija Alejandra, (única conductora negra que trabajara en el afamado programa de televisión “Para Bailar” a finales de la de la década de los 70), cuando muchos hombres de los alrededores no se atrevían a desafiar el camino inundado en agua y fango.
Sus papeles protagónicos en las novelas tanto televisivas como radiales, mostraron una excelente interpretación. Era toda una profesional. Nunca ejecutó un papel donde no se develara su educación y sabiduría adquirida a través de los años. Siempre dio muestras de ser una dama de la actuación hasta el último instante de sus presentaciones.
Los que ahora están en la tercera edad llegaron a disfrutar a sus anchas cada salida de la actriz a la pantalla, por eso fue desgarrador constatar la ausencia en su velorio y sepelio de tantos actores con los que compartió escenarios y estudios,  quienes se nutrieron de sus enseñanzas y experiencias como actriz.
Paupérrimo se considera el homenaje póstumo que merecía esta  mujer que en su trayectoria en la pantalla chica estuvo presente en más de 50 programas, trabajó en diez películas, entre ellas “Cumbite”, “Habanera”, “En tres y dos”, y “Miel para Ochún”, y que recibió la Distinción por la Cultura Cubana. A  lo largo de su vida, durante más de 4 décadas, esta humilde actriz ayudó e instruyó a muchos principiantes dentro de las artes escénicas.
No obstante su público de siempre, sus admiradores, familiares y los agradecidos con su obra sienten este momento donde tienen que dar un aplauso de adiós para Elvira.




Oídos Sordos



Oídos Sordos


Susana T. Más Iglesias, La Habana  29 de marzo de 2013.

A pesar de la advertencia de alerta por la situación de peligro que representa subir al ómnibus en la parada de la ruta 37 situada en las calles 17 y M,  Vedado, la cual no tiene actualizada la señalización que la identifica como tal desde hace más de 60 años, los usuarios siguen confrontando problemas para montar, porque los vehículos allí estacionados obstaculizan que el ómnibus se acerque a la acera y tenga que recoger el pasaje literalmente en medio de la calle.
La falta de atención por parte del Ministerio del Transporte y la Policía de Tránsito, pasa de la indolencia a la negligencia al no  asistir a las necesidades de los ciudadanos trabajadores, estudiantes u otras personas que obligatoriamente deben coger esta ruta para trasladarse hacia otras zonas de la ciudad. No hay que esperar que en el desespero por abordar el medio de trasporte, alguien pueda accidentarse.
De poner la señal que indique la existencia de una parada oficial, ningún otro conductor se estacionaría en esa área. Se necesita poner empeño en facilitarle las cosas al pueblo y no ponérselas más difíciles. Queda una vez más en manos de las autoridades competentes la solución y que no se muestren con oídos sordos.