Indolencia, Rabia y Cólera
Susana T. Más Iglesias, La Habana 10 de julio de 2012.
Las calles habaneras de cualquier municipio, muestran claramente que el servicio de recogida de la basura es pésimo en toda la ciudad, con excepción de algunas zonas especiales donde viven personalidades del gobierno como Miramar, el Laguito, y Vedado, sobre todo en áreas aledañas a los hoteles. En cada cuadra en que hay colectores de desechos sólidos, éstos se encuentran repletos de desperdicios y sus alrededores abarrotados de jabitas de nailon, cajas o sacos que revelan que dichos desechos tienen una permanencia superior a una semana, con residuos de alimentos en avanzado estado de descomposición, lo que provoca la proliferación de moscas, cucarachas, mosquitos y todo tipo de vectores que llevan a la aparición de enfermedades. Además de la fetidez que reina en sus alrededores, incentiva también la concurrencia de roedores en busca de su sustento.
Infortunada situación para el vecindario cercano a estas zonas.
Si a esto se suma la llegada del verano con sus altas temperaturas y sus días lluviosos agentes que colaboran más aún con la descomposición de los restos alimenticios, estamos expuestos a que en cualquier momento se desate una epidemia o pandemia que afecte gravemente a la población.
No son suficientes las campañas de fumigación convocadas, ni las pesquisas de trabajadores de la salud.
En estos momentos en que se han detectado casos de cólera en el país (enfermedad que fue erradicada hace más de un siglo), las medidas a tomar deben tener prioridad, ser ejecutadas con urgencia; no ocultar las cifras reales y alertar a la población para la toma de medidas sanitarias en prevención de su expansión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario