Cuando ud. determine ir de compras a tiendas recaudadoras de divisas, debe escoger bien a cuál, si no desea pasar trabajo, porque en la mayoría de ellas ya no existen los carritos destinados a ir depositando los productos o utilidades que va adquiriendo y se verá en la obligación de cargar jabitas de nylon (si es que las hay) en todo su recorrido.
Estos carritos jamás estuvieron en venta para la población, sino que se mantenían en los Centros Comerciales para facilitar la gestión de compra al usuario, ahora se encuentran en extinción con excepción de algunas pocas tiendas de renombre y concurrencia de extranjeros como por ejemplo el Mercado de 3ra. o 70 o Galerías Paseo.
Al parecer ya no son concebidas para su verdadero uso en la mayoría de los negocios.
Sin embargo al caminar las calles más concurridas de la ciudad, se encontrará hasta 5 carritos en una misma cuadra pertenecientes como propiedad privada de los vendedores ambulantes de chucherías, que tal vez se los alquilan a alguien, y si por casualidad transita por Coppelia o calles aledañas, verá allí un desfile innumerable de ellos.
Lo no entendible es cómo se permitió la pérdida de estos facilitadores en los establecimientos comerciales y haya quedado ciega esta pérdida a la vista de inspectores y autoridades correspondientes, pues seguramente formaron parte de los medios básicos de algún establecimiento. Se percibe indolencia e indiferencia a tal pérdida, o como se le desee llamar.
Por qué no existe realmente un control y mucho menos organización en el sector que los conservaba?
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