jueves, 6 de noviembre de 2014

Nuevo curso escolar = dolores de cabeza.

Nuevo curso escolar = dolores de cabeza.

Susana T. Más Iglesias, La Habana 19 de septiembre de 2014.

El inicio del nuevo curso escolar provoca en los padres la alegría de saber que sus hijos comienzan una nueva etapa en sus vidas, tanto en el comienzo de asistir al círculo infantil, escuela o como continuantes de una u otra enseñanza.
Lo difícil que confrontan los adultos de la casa  no es solamente la búsqueda  de uniformes y calzado, aparte de algunos objetos necesarios como mochilas, capas de agua o sombrillas para la temporada de lluvias, y algunas libretas más que complementen las que reciben.
Los dolores de cabeza comienzan después que  programan la primera reunión del curso.
El Ministerio de Educación, específicamente este año, en declaraciones a la prensa y entrevistas concedidas a la televisión cubana además de editadas en noticieros,  expuso claramente que las condiciones para la apertura del año educativo estaban garantizadas.
Sin embargo en muy pocos centros se cohibieron de exhortar a los padres y familiares de los iniciantes, como en cada ciclo, a que ¨voluntariamente¨ contribuyan con la compra de ventiladores, luminarias, llaves para tuberías de agua, pintura, útiles de limpieza e higiene. Por otra parte en círculos infantiles, por niño o niña la solicitud se hizo esta vez más exigente: plumones, cartulina, goma de pegar, papel y lápices (de colores), crayolas, plastilinas y como si fuera poco, cinco pinceles de distintos tamaños; todo ello equivale a un alto costo que va por encima de lo que pueda percibir por salario en un mes cada tutor.
Es posible que alguno de estos centros pueda sufrir el deterioro de aulas y salones, y que no hayan pasado por un proceso de mantenimiento, pero ¿se rompen o quedan en desuso anualmente todos los ventiladores que compran los padres?, ¿se destina en realidad a los niños el papel higiénico que se obtiene?, ¿lo que queda de las recaudaciones y los efectos rotos hacia qué destino van?
Solo la compra de un catre impide que pueda adquirirse algún otro objeto en el mes por muy barato que éste sea. Hay que pensar que nuestra población mayormente está también  integrada por madres solteras que responden por la alimentación del hogar y otras necesidades de la vida cotidiana.
Es contradictorio escuchar a funcionarios que rigen esa institución enunciar las garantías que proporciona el estado para la implementación  del sistema educacional y que directores junto a sus claustros de maestros o educadoras pongan en duda lo expresado, ¿quién dice la verdad?
Si el Ministerio de Educación pronuncia que tiene cubiertas las necesidades para el  inicio del curso, también debería emitir y circular una resolución donde queden prohibidas  las solicitudes de materiales, objetos y efectos eléctricos para esos centros, evitando así el desvío y la corrupción por parte de la empleomanía.
De ninguna manera los inicios de cursos escolares deben convertirse en dolores de cabeza para los padres.




 enviado a la Primavera

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