viernes, 28 de febrero de 2014

Negligencia o Indiferencia.

Negligencia o Indiferencia.

Susana T. Más Iglesias, La Habana 13 de diciembre de 2013.
Desde el sábado 30 de noviembre en horas de la mañana, ocurrió un derrumbe parcial de  una fachada superior de la casa convertida en vivienda comunitaria situada en Calzada de 10 de Octubre entre San Francisco y Calzada del Cerro, justo donde se encuentra la parada de ómnibus de las rutas 5 y 37. Por suerte no hubo que lamentar accidente o pérdidas humanas, pues el hombre que transitaba preciso en ese momento, al sentir la caída previa de unas piedras no muy pequeñas, saltó hacia el lado adecuado, de lo contrario, se hubiese convertido en el soporte de los grandes fragmentos que a continuación sufrieron desprendimiento.
Allí se personó una patrulla policial, más otros efectivos y ambulancia, quienes se dedicaron a cercar el lugar con una cinta amarilla sin tomar alguna otra medida, su permanencia fue por largas horas, con la única intención de señalar a los choferes que transitaban por esa senda que debían esquivar esa área al pasar. Así transcurrió casi toda la noche y parte del día siguiente, pero no tuvo más trascendencia. Algunos vecinos hicieron solicitud de que terminaran de tumbar esos pedazos derruidos que tanto riesgo ofrecen para los que pasan con carácter obligatorio por esa acera. Ya en años anteriores tras el paso de un huracán y su estela de lluvias, también sucedió lo mismo, sin que los funcionarios de Vivienda dispusieran la total y definitiva demolición del lugar que a nadie afecta por estar deshabitado desde hace largos años.
No obstante a casi un mes de lo ocurrido, el lugar se mantiene en las mismas condiciones y con el mismo riesgo. Nada se ha ejecutado como  prevención; allí queda como aviso al transeúnte y choferes un enorme bloque al cual de solo mirarle se sabe que se desplomó y que esto puede volver a ocurrir.
Los vecinos del lugar comentan que no esperan que se tome una medida protectora por parte de esos  representantes de la Dirección Municipal de Vivienda que los aleje del peligro, porque la negligencia e indiferencia hacia esos eventos es notable, ya que muy cerca al lugar ocurrieron con anterioridad otros derrumbes con distintas características y así  han quedado, como se dice en buen cubano, a la buena de Dios.
Es evidente que cuando una fachada, pared o edificio presenta deterioro con peligro devastador para sus habitantes, la instancia que representa esta actividad a nivel gubernamental debe tomar medidas pertinentes que solucionen, alivien o al menos eviten un desastre, que en este caso no solo está en riesgo la vida de los moradores del lugar, sino también  de personas que transitan a pie, en carros y ómnibus por el lugar.
Entonces para qué existen delegados a niveles de circunscripciones, quienes juegan a ser  representantes del pueblo para elevar sus problemas y darle solución ¿quién responde a que esto sea tomado en cuenta y evitar desdichas?



enviado a la Primavera

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